Apuesta por los espacios abiertos Si eliminas determinados tabiques y dejas los espacios abiertos y sin puertas conseguirás que la luz natural que entra por las ventanas circule libremente por toda la casa. De esta forma combates los ambientes oscuros. Como en este salón en el que la ausencia de puertas y el arco que comunican las estancias contribuyen a potenciar la luz. Sofá, de Atemporal. Alfombra, de KP- Mesa auxiliar, de Crisal. Lámpara de sobremesa, de Other Lamps. Papel pintado, de Elitis. Con tabiques de cristal Una buena idea para dividir dos ambientes sin restar luz natural es hacerlo mediante un tabique con estructura de hierro negro y paneles de vidrio. Una solución ligera que, además, es tendencia. Mueble chino, de Asitrade. Lámparas, de & Tradition. Mesa, de Dareels. Sillas, de Ton. Alfombra, de KP. La magia del blanco Pintar un salón de blanco , paredes y techo, es una gran idea para ampliar los espacios. Es el color que más refleja la luz (lo hace hasta en un 80 %) por lo que merece la pena convertirlo en nuestra primera opción si buscamos multiplicar la luz natural. Como en este espacio decorado por Begoña Susaeta que, gracias al blanco, resulta mucho más luminoso. Sofá y pufs de tapicería Deco Lur. Mesas de centro de roble, de Ethnicraft. La alfombra de lana es de KP. Lámpara de pie de Santa & Cole, en Susaeta Iluminación. Mesa auxiliar, en Bazar Decoración. Amplía las ventanas Si las ventanas de tu casa ya tienen demasiados años y estás pensando en cambiarlas, aprovecha la reforma para agrandar un poco los huecos e instalar ventanas más grandes: conseguirás aumentar bastante la luminosidad de tus espacios. Mesa de centro, pufs, alfombra y lámpara de pie, en Kenay Home. Espejo, de Taimo. Mesa auxiliar redonda de La Maison. Lámpara flexo en Avanluce. El poder de los espejos No hay nada como un espejo para aumentar la luz de un espacio y la sensación de amplitud. Si, además, colocas uno grande frente a una ventana reflejará mejor la luz y las vistas (siempre que estas merezcan la pena, claro). En este ambiente decorado por Lory Hansen la pared de espejo tipo ventana aporta, además de luminosidad, un toque moderno. Sofá con tapicería Hot Madison. Puf de Alonso Mercader. Alfombra de Sika Design, en Home Design International. Las cortinas, siempre livianas Elegir tejidos muy ligeros para las cortinas de la casa es otra de las ideas prácticas que te ayudarán a ganar luz. Deja a un lado los pesados cortinones y apuesta por visillos blancos para salón y dormitorios. Las banquetas y la lámpara de la mesilla son de Cado. Elige suelos de colores claros Pueden ser de madera muy clara (incluso teñida de blanco), de mármol o de material cerámico. La clave está en elegir pavimentos claros y luminosos que aporten ese toque de luz que le falta a las casas oscuras. Mobiliario diseño de la decoradora Paula Duarte. Encimera de Silestone blanco. Lámparas de Maisons du Monde. Mesa Nordvken de Ikea. Sillas, en Silletea. Los textiles, también de tonos suaves Otro truco que funciona a la hora de potenciar la luminosidad: elegir textiles de colores claros para el salón, tanto para la tapicería de sofás y butacas como para los cojines e, incluso, para las alfombras. Como en este salón obra de la decoradora Natalia Zubizarreta, en el que dominan las telas de tonos suaves y luminosos con algún toque de azul más intenso. Sofás de Atemporal. Butacas de Crearte. Mesa de centro y auxiliares de Crisal. Lámpara de sobremesa de Other Lamps. Planifica la iluminación artificial Planifica la iluminación artificial En materia de iluminación no conviene dejar las cosas a la improvisación. Mejor planifica correctamente cómo han de ser las lámparas de cada estancia, para lograr la luz perfecta cuando el sol se ponga. En este rincón decorado por Pia Capdevila, la lámpara con forma de arco, al estilo del icónico diseño de Castiglioni, aporta una luz cenital de forma original. Mesas de centro con bandeja a medida de Treku. Butaca de Azul-Tierra. Alfombra de Francisco Cumellas. Librería realizada a medida diseñada por Pia Capdevila. Pavimento de parquet de roble de Parador. Lleva la luz donde tú quieras Los tubos solares y tragaluces son una solución muy práctica para aquellos interiores que no cuentan con ventanas o que son muy oscuros. Te permiten llevar la luz del día donde quieras y, aunque se colocan sobre todo en el techo, también pueden ponerse en la fachada, aumentando así sus posibilidades de uso en todo tipo de casas. En este dormitorio decorado por Belén Ferrándiz, se ha multiplicado la luz con una ventana en el techo. Cabecero y lámparas, de Tine K Home. Mesita de noche, de Olofane. Un espacio abierto al exterior Contar con amplios ventanales, aunque la casa no tenga la mejor orientación, es muy importante para ganar luminosidad . Si estás pensando en hacer una reforma, considera la opción de abrir los espacios al exterior. Acertarás. Sofás a medida modelo Forest, butaca, mesa de centro y reposapies modelo Dublín, todo en Acevedo Ferrol. Pon una alfombra clara y luminosa No siempre es posible cambiar el suelo de la casa para conseguir que sea más luminoso. Una alternativa es buscar una alfombra blanca: puede que tengas que limpiarla con frecuencia, pero multiplicará la luz del ambiente. ¡Ya lo verás! Alfombra de Maua Deco. Si quieres estar al día de todo lo que publicamos en www.elmueble.com, suscríbete a nuestra newsletter .