La iluminación es un punto importante de nuestra casa y saber dónde colocar cada foco para que fluya la luz de manera uniforme puede marcar la diferencia. Un lugar que debemos tener en cuenta es el dormitorio. Aquí, la iluminación debe ser acogedora a la vez de funcional. Seguramente piensas en colocar el foco justo sobre la cama para conseguir buena luz en toda la habitación, pero esto es un error. Así nos lo cuenta Emma Guillén, arquitecta al frente de @rusem.ma, quien nos desvela cuál es la mejor distribución para que los puntos de iluminación sean más efectivos. ¿Quieres descubrir qué nos recomienda? ¡Sigue leyendo!

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No pongas el foco de iluminación sobre  la cama

En muchas habitaciones los focos de iluminación están distribuidos de tal manera que uno queda encima de la cama y los otros en lugares donde no aportan nada de iluminación. A Emma Guillén esto le parece un error, porque de esta forma no se consigue que la luz fluya de forma uniforme, lo que hace que la iluminación resulte poco funcional. Además, de esta manera se generan zonas de sombras que hacen que la habitación parezca mucho más pequeña.

La solución de Emma Guillén para iluminar la habitación

Para evitar que el dormitorio tenga zonas de sombra innecesarias, creadas por una mala distribución de los focos de luz, la arquitecta nos recomienda los siguientes lugares para ponerlos. Seguir estos consejos nos garantiza que la luz fluirá de forma uniforme y tu habitación se verá mucho más amplia y más luminosa.

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1. Poner focos en el frente del armario

Coloca unos focos en el frente del armario a unos 30 o 40 centímetros de las puertas. De esta manera, la luz incide directamente sobre el interior, facilitando el acceso a la ropa. Esta solución también evita estas sombras molestas que crea el propio armario y hace que se mejore la iluminación de toda la habitación. Preferiblemente, deberías poner luz blanca o cálida.

2. Iluminar la zona más alejada de la habitación

Pon un foco en el punto más alejado de la habitación, como puede ser una esquina al lado de la puerta. Hazlo donde no llega la iluminación del armario. Así, no se crea ninguna zona de sombra y se gana mucha más luminosidad en el dormitorio. Puedes hacerlo añadiendo una lámpara de pie o si tienes estanterías en esa zona, integrando la iluminación ahí. ¡Perfecto para habitaciones sin ventanas!

3. En cada una de las mesillas de noche

Coloca dos puntos de luz en cada una de las mesillas de noche. Se ilumina la cama directamente, pero sin necesidad de tener el foco debajo. Emma Guillén nos lo recomienda porque se consigue una luz más funcional para la lectura y el descanso, sin generar sombras ni deslumbramientos. La idea sería que colocases lámparas sobre las mesillas con pantallas opacas. Pero si quieres liberar ese espacio, hazlo con apliques en la pared.

4. Proporciona luz indirecta a la habitación

“La luz indirecta me encanta”, nos cuenta la arquitecta. Para conseguirla, recomienda colocarla en el foseado del techo. Así, seguro que aciertas para tener una iluminación uniforme y funcional en toda la habitación. Consíguelo poniendo tiras de luz LED, que aporten un efecto acogedor.

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