Amaia Elias, interiorista: "Así es como logré un piso acogedor y práctico con espacios abiertos que ha ganado en funcionalidad"

La zona de día, muy unificada. El salón y la cocina están abiertos entre sí, compartiendo un espacio luminoso y agradable cuyo diseño y distribución del mobiliario se centró en aprovechar al máximo las vistas panorámicas. "Quisimos mantener una decoración sencilla para no recargar el ambiente y le dimos el último toque utilizando textiles coloridos como cojines estilo Kilim y una alfombra Bereber para darle personalidad y calidez al espacio", cuenta la interiorista. 

Realmente, en la zona de día, hay cuatro espacios en uno solo: salón, cocina, comedor y zona office. Amaia Elias, quiso optimizar así el espacio al máximo. De esta manera, consiguen que este ambiente, para el día, esté siempre repleto de luz natural, evitando rincones oscuros que entristecen la casa. 

Y es que, esa fluidez de luz y de tránsito, fue otro de los objetivos clave de la interiorista. "La fluidez entre las diferentes estancias es muy importante en los espacios abiertos, para poder circular con tranquilidad sin tener que estorbar a quien está trabajando, por ejemplo", afirma Amaia.

El dormitorio es la estancia más importante de la zona de noche. Es necesario un buen dormitorio para garantizar un buen descanso diario. "El dormitorio debe ser únicamente para el descanso, por ello, lo más importante es que transmita paz y tranquilidad", explica la experta en decoración emocional. Es por ello que se decantaron por crear un espacio minimalista de colores neutros, relajantes y pasteles, tanto en el mobiliario como en los textiles. 

¡Ningún espacio desaprovechado! El pasillo del dormitorio inspiraba muchas oportunidades, como para colocar un vestidor abierto, con la opción de poder cerrarlo en un futuro. "Es muy importante separar el dormitorio del vestidor para no molestar a quien está descansando, si los turnos de trabajo son distintos, por ejemplo", comenta Amaia.

Además, ¡una idea inspiradora! Como el cuadro eléctrico quedaba en la entrada del dormitorio, pusieron un espejo para taparlo, que combinándolo con una cómoda y con el armario empotrado del pasillo, aprovecharon esa zona para crear el vestidor abierto al dormitorio.

Muy elegante y sofisticado, pero con todas las comodidades que necesitan sus clientes. Amaia Elias decoró y vistió de esta forma el baño principal. Resalta la base cruda que combina con el mueble de madera, y con los contrastes negros mate de la grifería, del toallero y del marco de la mampara. El toque decorativo final viene dado con cuadros, y plantas que aportan color y visten la estancia.

Amaia Elias es, además, experta en el método Montessori. Así, confirma que lo más importante en las habitaciones infantiles es que el mobiliario quede a la altura del niño para fomentar su autonomía y sobre todo, su seguridad. Por ello, esta habitación cuenta con una cama, un escritorio, un armario y un colgador a su altura. Sin duda, la cama, tipo cabaña, es el objeto estrella del dormitorio, que queda prácticamente a nivel del suelo. Por lo que son muy seguras y le dan mucha independencia al niño para jugar con libertad. Tiene forma de casita, creando un espacio íntimo y acogedor para el niño.

Este otro baño es encantador y original. Se utiliza como un estilo más aseo, pero la joya de este espacio es sin duda, el azulejo en forma de espiga de la pared principal, que gracias al color verde mint le da un estilo personal, divertido y acogedor. Esa baldosa combina perfectamente con el mobiliario de madera y blanco y con el lavabo totalmente blanco. ¡Y el espejo redondo con la luz indirecta le da un toque final al espacio!

Cada vez damos más importancia a tener un hogar tranquilo y cómodo, que sea nuestro refugio de paz. Un hogar se ha convertido incluso en una herramienta clave para nuestro bienestar. Determina nuestro estado de ánimo, las relaciones familiares o de pareja, e incluso nuestro estilo de vida.  Amaia Elias, interiorista y consultora oficial de Marie Kondo, aplica un método propio llamado el Método Amai.

Este método trata de analizar las pertenencias, necesidades y manías de sus clientes para diseñar casas que aparte de espectaculares, sean ordenadas y funcionales, adaptándose totalmente a las necesidades de los propietarios de la casa.
"Una casa nunca será práctica si no conocemos nuestras necesidades", afirma Amaia.