5 tendencias deco que nos dejan en 2025: adiós a los tonos neutros, cocinas blancas, paredes lisas...

Nos ha acompañado a lo largo de 2024, imponiéndose como uno de los tonos más sofisticados y elegantes para decorar el interior de nuestra casa. Y no es que haya dejado de serlo, pero sí que deja de tener ese protagonismo imperante, ya que los colores pastel y los tonos llamativos se están imponiendo con fuerza y reinarán en 2025. Aunque los tonos neutros nos encantan, es hora de dar un poco de alegría a nuestros espacios (en su justa medida, claro).

Si bien es cierto que las cocinas blancas dejarán de estar de moda en este 2025, para El Mueble, este estilo es atemporal y todo un clásico que siempre será un acierto. Este año, todo parece estar a favor de cocinas modernas que se inclinan a colores más potentes, creando así espacios originales, cargados de personalidad y muy estéticos. En este caso, te dejamos que decidas por ti misma. 

Si de verdad queremos dar un aire vintage a nuestra casa, ¡que sean piezas antiguas de verdad! Los muebles, accesorios y elementos con este estilo - pero que en realidad son falsos - ya no se llevarán en 2025. Por el contrario, sí que adquieren prestigio las piezas verdaderas, cargadas de historia y con años detrás, además de elementos artesanales que nos remontan a un pasado muy presente. ¡Escoge bien la decoración de tu casa!

Adiós a los colores lisos para las paredes. En 2025, las paredes con texturas atraerán nuestra atención. No significa que tengamos que dar textura a todas nuestras paredes sin medida, sino más bien jugar con ellas, combinando los dos estilos para dar dinamismo, profundidad y un toque más moderno a nuestro hogar. Por ejemplo, podemos despedirnos de esta pared lisa sin gracia y sustituir una de ellas por una pared con textura acanalada, una de las tendencias emergentes para este 2025.

Al igual que sucederá con el gris o colores neutros monótonos en el interior de nuestra casa, en la terraza o en el patio sucederá lo mismo. Nos tocará despedirnos de exteriores monocromáticos cuya suavidad y neutralidad, ya nos llega a aburrir un poco. Durante muchos años, han sido la estética más repetida. Sin embargo, este año los interioristas se vuelcan más en jugar con las texturas y los colores, así como mezclar diferentes materiales como el metal, la madera, vidrio... ensalzando dichos exteriores. ¡Nos encanta la propuesta!