Cómo pintar un piso pequeño: resolvemos 11 dudas habituales

Porque amplían el espacio en los pisos pequeños, regalan luminosidad y son atemporales. "Los colores claros reflejan más la luz y esto hace que el espacio adquiera más volumen y parezca más grande. Además, no condicionan tanto la decoración, algo que sí ocurre con los intensos, y al estar matizados por el blanco, transmiten más calma y relax que los más intensos y saturados. Además, cansan menos", sostiene la decoradora Natalia Zubizarreta.

"Si deseas pintar con un color intenso, que sea uno frío y apagado (azules, grises o verdes). Los tonos muy vivos y muy cálidos empequeñecen el espacio. Otra opción es poner solo una pared de color intenso y pintar el resto de un tono claro o blanco. La pared de color intenso podría ser la trasera del sofá o el cabecero de la cama", aconsejan desde Jotun Ibérica. Natalia apunta otra idea: "hacer un arrimadero con pintura: hasta 110-120 cm usa el color oscuro y el claro, arriba".

"La continuidad visual transmite armonía y amplitud visual. Por lo que en pisos pequeños es un acierto. Y si quieres meter un color de contraste, para que no resulte demasiado monótono, resérvalo para una pared. Además, es tendencia", según Pintallar.

El total look es cuando pintas carpinterías, zócalos, interruptores, radiadores... y todos los elementos del mismo color de las paredes. Según Pintallar, así se evitan los saltos visuales y, por consiguiente, el espacio se verá más diáfano.

Depende del efecto que desees. En estancias pequeñas una buena opción es pintarlos igual que las paredes, así darás continuidad con la pared y agrandará visualmente la estancia", opinan en Bruguer.

Aunque los zócalos altos –más de 10 cm– son tendencia, en estancias pequeñas desde Bruguer recomiendan elegir un zócalo bajo o estándar –sobre los 5 cm– y claro o de un tono similar al suelo, porque la continuidad visual hace que el espacio se vea más amplio", según Bruguer.

"Las pinturas de acabado sedoso reflejan más la luz que las mates, aumentando así la percepción de amplitud. Sin embargo, las irregularidades de la pared se perciben más. Por lo que será muy importante hacer un trabajo previo sobre esa pared", recomiendan desde Jotun.

"Si usas un tono más oscuro en el techo y en el suelo, siempre que los techos sean altos, lograrás que el espacio se 'ensancha', creando la ilusión óptica de que las paredes se alejan", apuntan desde Valentine.

Si pintas el techo de un tono mucho más claro que el usado en las paredes lograrás alejarlo visualmente del suelo. Con ello darás más sensación de altura y, a su vez, ganarás amplitud.

"Un truco para modificar la sensación de tubo de una habitación demasiado alargada es pintar la pared del fondo de un color cálido oscuro, como un topo, y el resto de paredes de un tono más suave de la misma gama, por ejemplo, un beige. Así se creará un efecto de acercamiento de la pared del fondo y esto hará que la estancia se vea más cuadrada", según Valentine.

Es el efecto que se logra al unificar las paredes y el techo con un mismo color claro: los límites del salón se diluyen y visualmente ganas sensación de amplitud. Por eso en espacios pequeños es un acierto.