Ni molduras ni papel pintado: la alternativa ingeniosa de Asun Antó para decorar la pared cabecero

La Casa de Navidad de El Mueble trajo muchas sorpresas y novedades. No es una noticia que la temporada de fiestas saca lo mejor de nuestra creatividad y nos impulsa a probar cosas nuevas en la decoración de nuestras casas. De hecho, probablemente te quedes con algunas ideas o te enamores de ciertas  tendencias que seguirás aplicando en el estilismo de tu hogar una vez hayan terminado las fiestas. Esto es precisamente lo que nos sucedió a nosotras. En este caso, la decoración de la cocina ha sido nuestra musa inspiradora para llevar una idea muy ingeniosa a las paredes del cabecero en el dormitorio.

En este 2024, hemos tenido la suerte de celebrar La Casa de Navidad de El Mueble en el Palacio de Santa Bárbara, un edificio icónico de Madrid. La cocina fue totalmente decorada por la interiorista Asun Antó, fundadora del estudio Coton et Bois. Dado que el edificio es un patrimonio histórico, no se permitía revestir las paredes ni mucho menos colocar papel pintado. En consecuencia, la interiorista tuvo la ingeniosa idea de decorar con plafones totalmente extraíbles. Los plafones sostenían y mostraban la tela que se quería poner en las paredes, dándole un toque artístico y muy original a las paredes de la cocina.

Además, se combinó la tela de los plafones con otros elementos de la decoración: cojines y estores comparten el mismo diseño.  Es una elección deco que funciona muy bien y que combina con el esquema cromático de toda la cocina: verde, mostaza, oro, beige, madera y blanco se reúnen y crean un ambiente acogedor.

¿Y si te dijéramos que esta idea también puede aplicarse en la pared del cabecero del dormitorio? De hecho, puede ser una buena opción si no quieres intervenir demasiado en las paredes de la habitación. Colocar estos bastidores o plafones con telas es mucho menos invasivo que reformar, instalar molduras o colocar papel pintado. 

CÓMO DECORAR CON PLAFONES LA PARED DEL CABECERO

Mural de papel pintado, de Tres Tintas. Mesitas de noche, de Ikea. Lámparas de techo doradas, de Aromas del Campo.

1. En grandes dimensiones

El plafón de tela que instales no tiene por qué ser pequeño, aunque también queda muy bien. Si quieres conseguir una pared de acento, elige un papel pintado o una tela a medida que calce justo con el tamaño de esa zona del dormitorio. Verás que el efecto es muy similar al que conseguirías si revistieras la pared por completo. También puedes colocar el papel pintado en una especie de mural movible o en tapizar un biombo grande que dé soporte al cabecero. Quedará muy elegante y funcionará como un punto focal de la estancia. 

Proyecto de la interiorista Blanca Tey.

2. Un tapiz horizontal

Esta es otra forma muy original de decorar la pared del cabecero. Instala un tapiz o un plafón rectangular con telas decorativas. La disposición horizontal dará un aire simétrico al dormitorio, a la vez que mantendrá la sensación de estar en un espacio amplio y ancho. Colocado sobre el cabecero, este tapiz envejecido dialoga indirectamente con los colores neutros de la alfombra y el banco de madera. Sobre la pared blanca destaca de manera increíble.

Funda nórdica, cuadrantes, plaid verde y sábanas amarillas, de Filocolore. Cojín pintado a mano, de Conchita Plasencia. Cerámica en forma de anémona y maceta de cerámica alta, de Bon Vent.

3. Un dormitorio fresco y juvenil

Aunque el papel pintado en tonos sobrios es muy elegante, atrévete a colgar un diseño fresco y de tonos vibrantes. Gracias a que esta alternativa es fácilmente desmontable, puedes jugar con opciones diferentes y atrevidas. Por ejemplo, en vez de una tela de color liso, instala un pergamino con diseños florales o abstractos. Todo está en tu imaginación y siempre puedes ir cambiando el diseño escogido en un principio. 

Proyecto de la interiorista Marta Tobella.

4. La misma tela, pero en dos cuadros

Ya que has elegido la tela o el papel pintado soñado para decorar la pared del cabecero, ¿por qué no crear una composición de cuadros con el diseño? Puedes encargar dos cuadros a medida hechos con la tela que has seleccionado. Colócalos y verás qué espléndidas quedan esas obras de arte sobre tu cama. Sin duda, esta es una bonita forma de dar vida a las paredes del dormitorio sin hacer grandes reformas ni instalaciones complicadas.