Aunque durante años se los ha calificado como puramente clásicos, los arrimaderos - ese revestimiento que se coloca en la mitad inferior de una pared con el objetivo de protegerla y decorarla - también pueden convivir en casas modernas y de pura tendencia. Y es que nada más lejos de estar desfasados, esta opción decorativa nos encanta para sumar personalidad a las paredes a la vez que aportamos un extra de calidez y encanto.

A continuación, te enseñamos de qué forma puedes mantener o agregar arrimaderos en tu hogar sin que se vea anticuado. 

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1.

En el salón, de color distinto al de la pared

En el salón, de color distinto al de la pared

En el salón, de color distinto al de la pared

El Mueble

Si en tu salón imperan grandes paredes blancas sin personalidad ni calidez, puedes optar por colocar un arrimadero que rompa con la sobriedad y aporte un toque acogedor sin recargar el espacio. Además, puedes jugar con las tonalidades para un resultado único. En este caso, el arrimadero blanco aporta luminosidad al salón, algo necesario ya que se ha optado por un sofá tapizado en lino verde-agua, y una paleta cromática beige. 

2.

Con muebles integrados

Arrimadero con mueble integrado

Arrimadero con mueble integrado

El Mueble

Un claro ejemplo de como un mueble a medida, moderno y de líneas simples, combina a la perfección con un arrimadero con molduras. Una mezcla entre pasado y presente que aporta un toque personal al salón.

3.

Rincones acogedores con arrimaderos de madera

Rincones acogedores con arrimaderos de madera

Rincones acogedores con arrimaderos de madera

El Mueble

Los arrimaderos no siempre tienen por qué ser clásicos y con molduras. En este vestidor se ha elegido un modelo moderno de listones verticales que ayuda a crear una sensación de más altura, así como aportar luminosidad en un espacio tan pequeño. Por otro lado, sirve como nexo de unión entre los armarios blancos y la cajonera convertida en banco. 

 

4.

Un arrimadero para integrar el comedor

Un arrimadero para integrar el comedor

Un arrimadero para integrar el comedor

El Mueble

Teniendo en cuenta que los arrimaderos protegen las paredes, tiene sentido que los coloquemos allí donde se pueden producir más rozaduras de muebles, como en la zona del comedor, donde las sillas o la mesa están en constante movimiento. 

Más allá de su función práctica, en este comedor el arrimadero de madera blanca rebaja la potencia del marrón de la pared. 

5.

Un arrimadero a todo color a modo de cabecero

Un arrimadero a todo color a modo de cabecero

Un arrimadero a todo color a modo de cabecero

El Mueble

¿Quieres prescindir del cabecero? Esta idea es para ti. Puedes olvidarte de añadir muebles extra si colocas un arrimadero que vaya de un lado al otro de la pared del cabecero. En este caso se ha pintado de un color distinto al de la pared para crear ese efecto de 'falso cabecero'. En esta parte del dormitorio también son una opción perfecta para proteger la pared de las rozaduras de la cama o la mesita de noche. 

6.

En el recibidor... ¡sí!

Arrimadero en el recibidor.

Arrimadero en el recibidor.

El Mueble

En el recibidor, los arrimaderos también tienen una clara función. Teniendo en cuenta que es una zona en la que tendemos a colgar y colocar bolsos, chaquetas e incluso calzado, evitan así las típicas rozaduras creadas por estos elementos. Además, si tu recibidor es estrecho, es una buena opción porque le da un aire decorativo sin ocupar nada de espacio. ¡Con pocos detalles lo tendrás listo y bonito!