Aún existen ciertas normas no escritas en una casa que hemos asumido como verdades absolutas sin replantearnos nada más. Abre bien los ojos, porque siempre suele haber vida más allá, una rendijita abierta a otras opciones igualmente bonitas y confortables. Nos referimos, por ejemplo, a ese gesto tan cotidiano de llenar la cama de cojines cuando queremos decorarla con cierta gracia. ¿Por qué cojines? ¿Por qué tantos? ¿Realmente son tan imprescindibles como parecen? Es cierto que estos textiles ayudan a hacer muy acogedor el dormitorio, pero no debemos tenerlos como única opción a la hora de subir el nivel de la zona de descanso. Son bonitos, pero poco prácticos, porque hay que quitarlos, ponerlos, colocarlos, cogen polvo y restan protagonismo a los cabeceros más bonitos. ¿Alternativas? Hay muchas, y te explicamos las 6 mejores a continuación.

Porqué NO debes decorar la cama solo con cojines