¿Quieres un nuevo aire en tu casa? NO cambies tu decoración, solo la forma de tus puertas

Alta y ligera, así es esta doble puerta lacada en blanco y con cuarterones de cristal, realizada a juego con el cerramiento de la cocina (¿o fue al revés?). La combinación de ambos elementos logra que un diseño clásico, como este, resulte moderno. 

Su arco, que llega hasta el techo, destila un carácter señorial que, sin embargo, se encuentra cómodo en un ambiente actual. Evidentemente al ser de cristal permite el paso de la luz y proporciona sensación de amplitud. 

Si hay dos puertas juntas o cierran una estancia por dos partes de la casa, como en esta propuesta, resulta conveniente que vayan no necesariamente a juego, pero sí coordinadas de alguna manera. Aquí, tienen el mismo diseño, lo que contribuye a equilibrar proporciones, creando un ambiente en armonía.

Su diseño con cuarterones de cristal incluye una parte inferior ciega con molduras, a juego con el zócalo alto del pasillo. A pesar de sus dimensiones, al tratarse de una puerta con dos hojas, resulta mucho más ligera que si fuera una única. 

Ciega y lacada en blanco, esta puerta acapara las miradas y aporta un plus de estilo y elegancia. Para lograr integrarse en el ambiente, su forma reproduce el arco de las ventanas. Además, sus molduras combinan con el zócalo alto que recorre una de sus paredes. 

Los baños integrados en el dormitorio son una de las tendencias de decoración del momento. Pueden ser parte del espacio o, como aquí, estar juntos, pero no revueltos.

Esta propuesta ofrece una solución intermedia, ya que, gracias a sus puertas con cuarterones de cristal, se establece una comunicación fluida con la habitación, sin perder su propia identidad y favoreciendo la privacidad. Además, permite el paso de la luz a una estancia, como el baño, donde no es habitual tener ventana. 

Los vanos en forma de arco son tendencia y aportan elegancia con su sola presencia. Aunque a priori pueden parecerte clásicos, lo cierto es que se integran perfectamente en casas actuales.

Aquí, se ha cerrado una de sus partes, la que da a la cocina, con una puerta con cuarterones de cristal. Una opción que aporta un toque de exclusividad y mayor valor decorativo, sin olvidar sus funciones prácticas. 

Las puertas de cristal presentan grandes ventajas frente a las ciegas, ya que permiten el paso de la luz de una estancia a otra, favorecen la comunicación visual y amplían los metros, incluso si están cerradas. 

Situada al final de un pasillo, esta puerta aporta profundidad y acaba con el 'efecto túnel'. Con cuarterones de cristal y molduras, la parte superior en forma de arco se integra a la perfección con la atmósfera clásica del espacio, donde destaca el zócalo alto y la consola de patas torneadas. 

Estas dos puertas correderas de cristal y con forma de arco permiten, por una parte, comunicar estancias y lograr amplitud visual y, por otra, cerrar el salón cuando se quiera privacidad.

Una solución que cierra un gran arco, sin perderlo del todo, gracias a su sistema corredero y a la transparencia del cristal.