12 ideas para pisos pequeños (de menos de 50m2): cocinas abiertas, paredes de cristal y mucho más

Una de las claves para decorar espacios pequeños es optar por muebles proporcionales al tamaño de la estancia y, en muchos casos, recurrir a soluciones a medida. En pisos de menos de 50 m2, cada pieza del mobiliario debe ser cuidadosamente seleccionada para no sobrecargar el ambiente. Los diseños a medida son ideales para aprovechar rincones difíciles y crear soluciones de almacenaje que se adapten perfectamente a las dimensiones específicas de la vivienda.

Empieza como banco de roble (que sirve para sentarse en el comedor) y continúa en hierro pintado de blanco. Esta solución de la interiorista Sonia Badia, además de ahorrar espacio y añadir funcionalidad, aporta un toque de diseño único y contemporáneo a la vivienda. 

En este piso, el dormitorio se ha separado del resto de la casa por una puerta corredera con espejo que, no solo proporciona privacidad cuando es necesario, sino que también ayuda a ampliar visualmente el espacio. Este elemento permite mantener una atmósfera abierta y luminosa durante el día, y por la noche crea un rincón íntimo y acogedor para descansar. 

Tirar tabiques es una de las mejores formas de ganar amplitud y crear espacios más abiertos y luminosos en una vivienda. De ahí que en muchos pisos de menos de 50 m2 se opte por integrar el baño en el dormitorio. Si eres algo reacia a esta idea, siempre puedes delimitar los ambientes como se ha hecho en este caso, con unos listones separados entre sí para permitir el paso de la luz.

Una excelente manera de ganar amplitud y luminosidad en un piso pequeño es mediante un tabique acristalado como el que, en este caso, separe la cocina del salón. Para aprovechar aún más el espacio, la zona de estar se ha decorado con un sofá rinconero.

Si la planta de este baño te recuerda al tuyo y los elementos se han dispuesto en línea, una excelente idea es prolongar la balda de la zona del lavabo a lo largo de toda la pared, incluyendo el área que queda justo encima del inodoro. Ganarás un espacio de almacenamiento, visualmente muy ligero, para productos de baño y artículos decorativos.

Cada vez se tiende más a abrir la cocina al resto de la casa (y no solo en pisos pequeños) y para marcar el paso de un ambiente a otro es frecuente instalar una península. Un elemento divisorio sutil pero efectivo para delimitar la cocina y ganar una superficie de apoyo extra para preparar alimentos, comer informalmente o incluso como rincón de trabajo.

Ya que en la pared del lavabo vas a poner un espejo sí o sí, que sea una gran luna sin marco, que ocupe prácticamente todo el frente y que llegue al techo. La ausencia de marco creará una apariencia más moderna y minimalista, además de sensación de amplitud y limpieza visual.

La falta de espacio no tiene por qué condicionarte a la hora de tener un gran mueble en el salón. Pero eso sí: para que no se coma mucho espacio, lo ideal es que sea del mismo color que la pared, que quede completamente integrado. La unidad visual te ayudará a ganar amplitud. Aplícate el cuento con el armario de tu dormitorio. Opta por colores claros como blanco o tonos neutros muy suaves.

Iluminar la zona de descanso con apliques o lámparas de suspensión a ambos lados de la cama, además de ser una práctica de plena tendencia, es una forma de liberar espacio en la mesilla y contar con más superficie para apoyar un libro, las gafas o el móvil.

Los sofás con chaise longue o rinconeros son la mejor opción para salones pequeños, ya que maximizan el espacio sin comprometer el confort. Ofrecen asientos adicionales sin recargar y la chaise longue, además, al no tener respaldo, permite que la luz fluya libremente a través del salón, algo fundamental para mantener una sensación de amplitud y luminosidad en ambientes reducidos.

Tienes muchas formas de sacar partido a este espacio, en la mayoría de los  pisos pequeño desaprovechado. No es el caso de este dormitorio, en el que se ha ubicado un rincón de trabajo con una mesa estrecha. También puede encargar un banco que se ajuste al espacio disponible, que no sobresalga demasiado para permitir el paso por la habitación, o fijar una serie de baldas para colocar libros. En cualquier caso, procura vestir las ventanas con cortinas, estores o persianas que no dificulten el acceso a esta zona.