Adiós a la decoración tradicional en el cabecero: 6 alternativas originales y estilosas que visten tu dormitorio

Los cuadros en la pared del dormitorio, son una buena opción, pero hay alternativas mucho más interesantes con ciertas ventajas frente a éstos. Por un lado, compartir los espejos del baño, como en el caso de este dormitorio que te mostramos, agrega sensación de amplitud  y luminosidad, sobre todo si la cama está ubicada frente a la ventana.

Además, los espejos, son muy sofisticados y equilibran a la perfección el estilo, clásico o contemporáneo, de tu dormitorio, aunque realmente, la versatilidad es otro punto a su favor, puesto que combina con cualquier estilo. Lo mejor de todo, es que decoran el espacio y lo embellecen, sin saturarlo, como puede suceder con los cuadros.

¡Una excelente elección! Las hornacinas de madera en la pared del cabecero, aportan mucha funcionalidad a la par que estética. Ofrece espacio adicional para nuestros enseres, pero además, puedes crear un escaparate muy decorativo si sabes cómo colocar cada uno de ellos. También aporta mucha calidez al espacio debido a su material. Puedes hacerla a medida si lo prefieres, para adaptarla a tus gustos y necesidades, así como al tamaño de la pared del cabecero y la atura del dormitorio.

No uno, ¡sino dos! El estilo y personalidad que da a tu dormitorio colocar dos cabeceros en lugar de uno, es indiscutible, más aún si tienen un diseño tan bonito y natural como este. Aporta mucha frescura y una comodidad perfecta. Además, rompen con esa monotonía tradicional de las camas grandes o matrimoniales, creando un efecto moderno y más dinámico. Así, ofrecen una solución práctica y estética para quienes buscan innovar en la decoración.

Calidez con estética y un toque de diseño. Los panelados de madera en el dormitorio, se convierten en los auténticos protagonistas, elegantes, de la estancia. Funcionan como un punto focal en la habitación, haciendo innecesarios otros accesorios o adornos como cuadros o estantes. También ayudan a estructurar visualmente todo el espacio del que disponemos, integrando cohesión a su diseño.

Las molduras son un referente en los hogares más sofisticados, clásicos y elegante. Sin embargo, esa sencillez cobra mucho más protagonismo y embellece el espacio de forma más llamativa, cuando se le agrega pintura. ¡Mira qué bonita ha quedado esta pared! Incluso, sin tener cabecero, no le hace falta más detalles. ¡Nos encanta!

El papel pintado siempre será una buena alternativa para quiénes busquen arriesgar lo justo pero acertar con el resultado. A veces, una pared con una sutil textura, es todo lo que necesitamos para dar un giro de 180 grados en nuestro dormitorio. De hecho, será el foco perfecto para combinar nuestra ropa de cama y que quede una estética tan cuidada y pensada como esta.