Las cómodas son piezas muy versátiles, ya que más allá de guardar la ropa doblada en el dormitorio, pueden emplearse a modo de cajonera o aparador, ya sea en el comedor o, como aquí, en el recibidor. Si eliges una pieza antigua, como esta, le darás un plus de carácter al espacio.
Cómoda de un anticuario francés.