Master Class: cómo acertar con las cortinas

Beatriz Gancedo nos ofrece las claves para vestir bien una ventana, con las telas adecuadas, teniendo en cuenta el lado decorativo y el práctico. Su primer consejo: puedes introducir motivos en un estampado más o menos llamativo. La razón de apostar por los lisos es que te cansarás menos. ¿Un punto intermedio? Estampados discretos en colores suaves. 

"Lo más importante, además de que la tela cubra nuestras necesidades, es que la cortina escogida encaje con el resto de la decoración. En ese sentido, debe existir una armonía cromática entre todos los objetos. Las cortinas pueden ser un punto importante de interés en la habitación."

Para acertar "piensa en lo que encaja con el resto de colores y diseños de la habitación", indica Beatriz. "También hay condiciones técnicas que ayudan como, por ejemplo, necesitar una tela gruesas que impida el paso de la luz."

Cuanta más tela cubre una ventana, mejor aislada está. Así que combinar un visillo más liviano con caídas con mucho cuerpo funciona. Pero también combinar un par de visillos, incluso un estor y visillos o caídas. 

Desde Gancedo "siempre recomendamos que las cortinas vayan forradas, porque van a tener una mejor caída y acabado, lo que no quiere decir que sean opacantes (que impiden el paso de la luz). Para eso lo que hay que utilizar es un foscurit o un tejido expresamente opacante." 

¿A que es una duda que (casi) te corroe por dentro? Respuesta: nunca las dejes cortas. "Lo ideal es que no queden cortas ni largas, es decir, justo a ras del suelo. No obstante, hay una tendencia que se ve cada vez más y es hacer que la cortina se 'pose' en el suelo unos 5 cm, arrastrando un poco de tela", explica Beatriz. 

"Para cubrir una ventana se pueden poner visillos de tejido más fino, combinados con cortinas de una tela más opaca o solo caídas a los lados del visillo." 

Son una pareja bien avenida. Los tejidos en lino y algodón aseguran frescura en verano y comodidad en invierno. Además, la mezcla da una bonita caída al tiempo que deja pasar la luz. ¿Sabías que el lino absorbe la humedad? Por eso es perfecto incluso en los meses fríos. 

"Una casa con las ventanas 'vacías' es una casa incompleta. Vestir las ventanas con cortinas hace que ganemos intimidad frente a las miradas indiscretas, ahorro energético (pues absorben el exceso de calor y frío), reducen el ruido, regulan la luz y aportan calidez, estilo y carácter." 

"Hoy en día hay poliésteres que tienen un aspecto muy natural y linos que son lavables gracias a un tratamiento especial, como el modelo Tramuntana de Gancedo". Beatriz recuerda que los visillos son para todo el año. Tamizan la luz, dan calidez y protegen del calor y del frío.

En barra o en riel. La barra debe sobresalir entre 10 y 15 cm a partir del marco de la ventana. Las cortinas pueden llevar ollaos (aros metálicos o plásticos integrados en la cortina); trabillas (cintas cerradas donde se introduce la barra. Quedan vistas u ocultas); lazos (cintas abiertas que se atan con un lazo ala barra)o cinta fruncidora (la cinta tiene hilos ocultos para tirar y crear el frunce. Se fija con ganchos al riel).

"Los verdes en sus diferentes variantes: bosque, oliva o caqui. También están muy de moda el mostaza y el rosa (empolvado y terracota). Para quien no quiere arriesgar, sigue toda la gama de neutros como grises y topos, así como los marrones y naturales." 

"El cliente a veces selecciona el tejido por internet, pero normalmente le gusta tocarlo en tienda. Si trae medidas (bien del trozo que quiere cubrir con la tela o de la ventana, perfiles incluidos), le damos un presupuesto orientativo y, en caso de cuadrarle, vamos a tomar medidas a su casa", indica Beatriz.