Más de 10 formas para modernizar un salón de toda la vida y elevar su estilo al siguiente nivel

Hay piezas que sin cambiar un ápice de lo que ya existe en nuestros salones pueden dar un estilo novedoso y sofisticado a nuestra estancia. La primera pieza estrella para la interiorista Alejandra Piqueras, de MAC 3 Studio & Design, sería un cuadro. "Por ejemplo, una obra de arte de estilo abstracto y modernista, que puede hacernos cambiar la percepción de una estancia, donde se usen tonos de color que nos hagan llevar la vista hasta esa pieza y centrarnos en la nueva pieza de arte que hemos introducido" indica.

"Cuando la arquitectura es buena, no hay problemas para incorporar piezas de cualquier estilo. Oíza decía que la buena arquitectura no debe ser como un estuche de violín que solo sirve para una cosa; debe ser como una caja de zapatos en la que se puede guardar lo que quieras. Y un salón tiene que ser muy versátil y valer para todas las personas diferentes que lo vayan a habitar, sean del 1900 o del 2024", nos sitúan desde Estudio Arquesta. Sus arquitectos e interioristas trabajan un espacio para que "siempre haya una idea central y que todos los elementos de alrededor la potencien", matizan. 

Por ejemplo, en salones y cocinas abiertas, se puede diseñar una gran isla, "hecha en piedra con las vetas muy marcadas. Y ese mueble, con su singularidad, es el centro de atención del salón: donde se hace la vida social, las reuniones con amigos…", proponen. No les gusta limitarse hablando de estilos o tendencias y así lo justifican: "Si Freddy Mercury y Montserrat Caballé se pudieron juntar en un escenario para crear algo más potente de lo que habrían logrado por separado, ¿cómo no va a enriquecerse un espacio colocando una alfombra de Eileen Gray sobre una tarima rastrelada de pino Mélis antiguo? ¿O una lámpara Aim de Flos iluminando las cornisas de escayola del techo?".

Por su parte, la interiorista Marta Castellano-Mas deja claro que "la combinación de estilos siempre ha estado presente en la decoración y actualmente tiene mayor auge que cuando empecé. Para mí, en contextos clásicos, el hecho de combinar piezas modernas es casi una necesidad; porque un mueble, lámpara o incluso una obra de arte más de vanguardia ayudan a restarle peso a un espacio que probablemente sea excesivamente monótono"

"Transformar un salón con elementos modernos es una excelente manera de actualizar su estética. Para salones neutros, incorporar una pieza atrevida puede añadir dinamismo. En salones clásicos con colores variados, es mejor optar por una pieza moderna de forma interesante y color neutro", aconseja la interiorista Nora Batlle.

"Para incluir piezas modernas en un salón de estilo clásico podemos añadir esculturas que pueden aportar frescura sin alterar el estilo tradicional", indica la interiorista Júlia Brunet. En el caso de que, como ya decía Alejandra Piqueras y coincide Júlia Brunet, el arte moderno aparezca en forma de cuadro, es interesante enmarcar la obra con molduras líneas rectas y modernas "para complementar las obras. Coloca el arte moderno en puntos focales importantes, como sobre la chimenea, para destacarlo de manera elegante".

"Otra pieza importante a incluir en un salón tradicional cuando queremos actualizarlo sería una lámpara. Hoy en día existen verdaderas obras de arte relacionadas con la luz. Situando la luminaria moderna elegida en zonas como la mesa del comedor o la mesa  de centro, crearemos ambientes acogedores", propone la interiorista Alejandra Piqueras de MAC 3 Studio & Design.

A la hora de incorporar piezas modernas en un salón clásico, Júlia Brunet recurre a la idea de hacerlo con pequeños complementos decorativos: "Los jarrones o los libros de diseño moderno encajan muy bien en un salón de toda la vida. Siempre es muy importante que cualquier pieza que incorporemos mantenga el equilibrio y la proporción en la disposición de los elementos para lograr una integración armoniosa de los estilos", matiza.

"A la hora de elegir los muebles modernos, cuanto más contrastados sean mejor. Me refiero a que si queremos romper con la estética y la línea global del salón, si somos demasiado tímidos corremos el riesgo de que la pieza en cuestión pase desapercibida y se desdibuje en el espacio", recuerda Marta Castellano-Mas.

Para la interiorista Nora Batlle cada proyecto es único y debe ser tratado como tal, "asegurando que las nuevas incorporaciones se integren armoniosamente y realcen el espacio existente. La clave está en mantener un equilibrio entre lo moderno y lo existente, garantizando un resultado elegante y cohesionado".

¿Qué pasa si no nos atrevemos a poner algo demasiado marcado en estilo moderno en un salón clásico? "Siempre podemos jugar con detalles menos arriesgados como por ejemplo: incorporar un sofá de líneas rectas y minimalistas, una alfombra un poco más colorida de lo esperado, cojines que se desmarquen, muebles de materiales modernos pero con forma clásica…", propone la interiorista Marta Castellano-Mas. Esos pequeños toques ayudan a dar la vuelta a espacios eminentemente clásicos y a orientarlos hacia lo contemporáneo. "Me atrevo incluso a afirmar que aquellos muebles que antes se veían extremadamente fuera de época ahora van a tener una lectura completamente nueva con la ayuda de esas piezas que hemos incorporado", concluye.

"No temas experimentar y mover las piezas hasta encontrar el equilibrio perfecto. La combinación de lo clásico con lo moderno puede revitalizar el espacio, dándole un toque contemporáneo sin perder su encanto tradicional". ¿Te animas con el consejo de la interiorista Júlia Brunet? ¡Darás con la opción acertada!