Nuestras abuelas ya lo avisaron, los plateros serán los nuevos vajilleros y una pieza de tendencia
Recuperados o actualizados, los plateros de la abuela quieren tener un lugar privilegiado en nuestras cocinas, sean del estilo que sean. ¡Y de momento lo están consiguiendo!
No sé si será por mi afición a las series de época, pero confieso que los plateros me encantan. Sí, ese mueble de madera donde la abuela exhibía la vajilla de diario en la casa del pueblo. A la vez que decoraba la pared, daba calidez a la estancia y permitía tener a mano los platos, vasos y tazas que se usaban con más frecuencia. Ahora, ese utensilio práctico no sólo se ha apoderado de las cocinas contemporáneas (de las rústicas, nunca salieron) sino que muchos muebles modernos se inspiran en él. Estos ejemplos lo confirman.
Mobiliario, de Suquia Cocinas. Alacena realizada a medida en madera de pinotea. Encimera, de Dekton.
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En versión actualizada
Sobre los azulejos del antepecho se ha colocado esta versión moderna del platero de la abuela en forma de alacena. Está realizada en pinotea, un tipo de pino muy resinoso cuya madera es de gran calidad y difícil de encontrar. Se caracteriza por sus vetas definidas y su gran resistencia al paso del tiempo. Su diseño abierto, a medida y con varios estantes, obra de Mujica Aramendi Decoración, destaca por su trasera de espejo que aporta luminosidad y profundidad a esta cocina contemporánea.
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Armarios de DM lacados, diseño del Estudio de Teresa Olea. Taburetes y estantes, de IKEA.
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Lacado en blanco
Mucho más sencillo es este platero lacado en blanco. Cuenta con un expositor para los platos, ganchos para las tazas y espacio para decorar en la encimera superior. Puedes poner botellas de colores, sifones, damajuanas o latas antiguas de galletas, por ejemplo.
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Paredes pintadas a la cal. Encimera de mármol, de Macael.
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Con un toque rústico
A juego con las vigas de madera y la carpintería oscura se ha colocado este platero decorativo de la misma tonalidad. En esta ocasión se ha distribuido con el módulo de platos en la parte superior, una balda y ganchos inferiores para colgar tazas. Con el suelo de barro cocido, las sillas decapadas y las paredes a la cal, el platero refuerza el estilo rústico de la cocina.
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Mobiliario de cocina diseñado por La Albaida y pintado con el color Plummet, de Farrow & Ball. Suelo hidraúlico.
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Jugar al contraste
Ahora que se llevan tanto las cocinas de color y la mezcla de lo nuevo y lo viejo, esta de la imagen es una buena representación. Para dar un toque de luz a esta cocina pintada en gris, las interioristas Cristina y Mar Barroso han colocado un platero de madera claro. Cuenta con una zona superior para vasos, el módulo central de platos y unos armarios de rejillaen la parte inferior para guardar a buen recaudo las piezas más delicadas.
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Mesa y sillas, de La Bóbila. Platero y cazos de un anticuario de Francia.
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Con acento francés
Las interioristas Blanca Berenguer y Marta Xuclà decoraron esta cocina rústica con muebles y objetos procedentes de un anticuario francés. El aparador es uno de ellos y el peculiar platero, otro. En sus ganchos en lugar de colgar tazas, suspendieron toda una colección de cazos de cobre. Y en la parte superior expusieron platos de postre con dibujos de distintas frutas.
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Mobiliario diseñado por Deulonder Arquitectura Domèstica. Encimera, de Silestone Vulcano.
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Dos estantes con escuadras
Otra versión actualizada del clásico platero de la abuela es poner dos estantes de madera con escuadras. Perfectos para colocar los botes de legumbres, el azúcar y la sal a mano. La decoradora Chari Manzano los ha acompañado con una planta purificante, tipo poto, para dar ese toque verde tan ideal a la cocina.
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Vajillero de pino barnizado, en Amazon. Mobiliario, de IKEA. Mesa, de Maisons du Monde. Sillas, de El Corte Inglés.
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De pino y recuperado
La mayoría de los plateros de la abuela están trabajados en maderas macizas. Y sus diseños varían. Este de la imagen es de pino barnizado y envejecido por la propietaria. Cuenta con un pequeño armario acristalado en su parte superior, un módulo central para colocar los platos en vertical y unos ganchos inferiores para colgar las tazas. Junto con la encimera y la mesa de comedor de castaño claro y las paredes pintadas en beige logran dar calidez a esta cocina abierta con alma rústica.
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Mobiliario, de The Singular Kitchen. Mesa y sillas, de Asitrade.
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Práctico y discreto
Vasos, platos, boles y tazas son los utensilios que llenan este sencillo platero. Se ha lacado en blanco como las vigas de madera y la isla. El contraste con la cocina pintada de verde y la madera es brutal. Es un diseño de la interiorista Itziar Unzurrunzaga.
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Mobiliario, diseño de la interiorista Silvia Aranda.
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Quien dice uno, dice tres
Si quieres tener toda la vajilla de diario a mano pero en un platero no te cabe, pon dos o tres seguidos. Es lo que ha hecho en su cocina la interiorista Silvia Aranda: tres plateros similares alistonados y lacados en blanco que le dan contemporaneidad.
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Mobiliario de DM lacado, diseño del Estudio de Teresa Olea.
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Con escurreplatos
Algunos plateros se colocaban justo debajo del fregadero porque servían, a su vez, de escurreplatos. Un ejemplo de ello es este de la imagen, lacado también en blanco con un estante superior para dejar los boles apilados. La barra inferior se ha aprovechado para colgar los paños de cocina secos, a modo decorativo.
Proyecto de cocina de Eva Baena. Mobiliario, de Estudio Mazza.
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Platero parece, pero no lo es
Estos dos estantes antiguos se han recuperado y se han reforzado con una balda más larga. Lacados en blanco parecen un solo platero y dan continuidad a los muebles de esta cocina moderna. Sobre los estantes hay sitio para disponer jarras, platos, boles, bandejas, tablas de cortar ¡y hasta una tetera!
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Platero realizado a medida con vajilla pintada por la propietaria.
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Platos de exposición
Otra versión actual del antiguo platero de la abuela es este que la pintora Rosmy Novellas ha dispuesto en el comedor de su casa. Los estantes largos van de pared a pared y son el mejor expositor de los platos que ella misma decora.
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Mobiliario modelo Ariel, de Cesar.
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Con espacio para todo
Si en tu cocina moderna quieres colocar un platero de diseño más actual, fíjate en este estante de madera creado por Vive Studio. Tiene espacio para colocar la vajilla de diario, los tarros de especias más utilizadas, una planta y libros de cocina. ¡Perfecto!
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Armario de cocina, de Fustería Catot. Encimera de haya alistonada.
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Un platero moderno modular
¿Más versiones actualizadas del platero de la abuela? Es este módulo en forma de H que la interiorista Marta Prats ha elegido para esta cocina blanca alistonada. A su diseño clásico con tiradores de concha vintage le viene bien un mueble más contemporáneo que rejuvenezca su aspecto. Este platero "modernizado" resulta ideal para tener la vajilla a mano. Y si con uno no es suficiente, puedes poner otro similar al otro lado de la campana.