10 fotos e ideas de escritorios vistos en la revista El Mueble y que deberías copiar en 2023

La interiorista Natalia Zubizarreta ha convertido una zona de paso en un completo estudio entre la ventana y la puerta. Tiene una mesa cómoda y un mueble adherido con sitio para guardar. 

PRECIO: Estudio diseñado por Natalia Zubizarreta (2.058 €). Silla de fibras (278 €) y aplique metálico (172 €).

Este escritorio se ha realizado a medida para adaptarlo al ancho del sofá en el que se apoya (mira cómo distribuir el salón cuando sofá no apoya en la pared). Mide 20 cm de ancho x 40 de fondo, un espacio suficiente para que dos personas puedan trabajar o estudiar a la vez.  La mesa es de roble y casi se funde con el suelo de madera. Su diseño es muy ligera, tiene una estructura en U y dos cajones integrados casi invisibles. 

Para esta ocasión, la silla es muy cómoda inspirada en la Plastic Chair de Vitra, recoge bien la espalda y está acabada en cuero, es cálida y moderna. 

PRECIO: Escritorio de madera de roble diseñado por Laura Ehlis (786 €). Silla de cuero, similar en Kave Home (119 €). Lámpara flexo de Catalina House.

El siguiente escritorio está diseñado por la interiorista Marta Tobella que ha creado una zona de estudio y para hacer manualidades en un rincón de la buhardilla. Ha sacado partido a la zona del techo más bajo con una librería lacada a medida. La mesa de madera, también a medida, es de pino macizo y pone el punto de calidez en contraste con techos, paredes y mueble lacado en blanco. 

Predominan los detalles de fibras como las lámparas de techo o la cómoda silla de ratán que se apuntan a la calidez de la mesa y dan también un aire más relajado y natural. 

PRECIO: La mesa de pino es un diseño de Marta Tobella (1.200 €), igual que la librería (2.500 €). Silla (300 €) y lámparas de fibras procedentes de Sacum. 

El despacho de este piso modernista barcelonés ocupa uno de los mejores lugares de casa: la galería acristalada con vistas y con un suelo hidráulico original. El escritorio robusto de madera y hierro pone la nota de contraste en este espacio bañado por la luz. La silla tapizada en gris completa el conjunto. Por su parte, los estores tamizan la luz en las horas con más sol, dan intimidad y salvan las ventanas redondeadas. Este estudio es una ubicación perfecta para las plantas. 

PRECIO: Proyecto de Deulonder Arquitectura Domèstica, con un escritorio (1.100 €) y sillas de Brucs. Lámpara en Taller de las Indias. 

De aire atemporal, pero con toques modernos, así es esta zona de estudio que tiene su gran escritorio de diseño como gran protagonista. Se trata del modelo Elle Crit de Riva 1920. El escritorio combina madera maciza con cuero negro, un color también presente en la librería que enmarca el despacho. La librería, de dos cuerpos y huecos simétricos, aprovecha el hueco junto a la ventana. 

La butaca tapizada en terciopelo gris y con tachuelas completa el estudio. Cómoda y con estilo, enfatiza el look moderno y chic. 

PRECIO: Mesa Elle Crist de Estudio Riva 1920 (2.000 €). La butaca es de Luzio (400 €) y la librería de Corium. 

En esta ocasión, una gran mesa de madera preside esta zona de estudio junto al ventanal, el cual es la primera fuente de luz natural. La mesa es un diseño de Tessa Interiorismo de madera recuperada. Este, encaja con los ventalanes pintados en gris. La silla de oficio, también de madera, es una silla antigua con ruedas y altura regulable que da un toque vintage. 

El detalle final, la alfombra de fibra y las plantas dan frescor y un aire acogedor.

PRECIO: Mesa de Tessa Interiorismo (900 €) y silla antigua, similar en Mercantic. Alfombra de Papiol. 

Jeanette Treshing ha convertido un entrante en la pared en una zona de paso en una zona de baldas con una mesa volada de estudio para dos. Además, integra las instalaciones y tiene los libros de consulta a mano en las estanterías que ocupan toda la pared. 

Un mueble a medida recorre el estudio de pared a pared e integra armarios altos, espacio para la TV y una balda volada que hace las veces de mesa de estudio. Tiene un aire juvenil y actual al combinar los frentes de madera de pino y la balda y la pared azul. Es un diseño de Egue y Seta. 

Los interioristas de Space Stage han creado una zona de trabajo en lo que era un pasillo. Con vistas a la montaña y envuelta de madera, la mesa alta va de pared a pared y tiene unos armarios ocultos debajo. Para sentarse han optado por escoger unas sillas altas parecidas a las típicas de bar. 

En este estudio la mesa de cristal se funde con los colores del jardín que entran desde el ventanal. El cristal multiplica el efecto luminoso y queda muy ligero. La silla de madera de olmo y con asiento elaborado en cuerda de papel natural es envolvente y cómoda. La alfombra de fibras y la lámpara de loza le dan el toque final.