Blancos o de color, de madera, DM, con molduras, cuarterones, PVC, de efecto textil... El mundo del arrimadero se amplía cada vez más. A su esencia práctica y protectora se le une la decorativa. Nadie como ellos para convertir una estancia en acogedora y original a primera vista. Fíjate en esta selección porque te va a sorprender. Te darás cuenta que han saltado del salón o el comedor hasta los dormitorios, convirtiéndose en potentes cabeceros de cama o a los pasillos, haciéndose pasar por armarios. ¡Hasta los baños han sucumbido a ellos! Los verás solos o muy bien acompañados de pintura o papel pintado. Seguro que ninguno de estos modelos te deja indiferente. ¡Vamos a verlos!