¿Cuánto mide una cama de matrimonio?: estas son las medidas que debes conocer

De ancho, una cama de matrimonio tiene desde 135 cm hasta 160-180 o 200 cm. Estas son las más grandes, que se denominan Queen o King Size. Son colchones que se suelen fabricar a medida. Lo más convencional es un colchón de 140 o 150 cm de ancho. Y para el largo, los hay de 190 o 200 cm. Hay que tener en cuenta el tamaño de la habitación al elegir el colchón, pero también el de las personas que usarán la cama, puesto que cuando más ancha, mejor descansarán. A partir de la medida de 150 x 190 cm de colchón se considera que se duerme sin interferir en el sueño del otro.

Aunque hemos visto las medidas más convencionales para el largo del colchón de una cama de matrimonio, hay que añadir que se pueden encontrar opciones de 210 y 220 cm de largo. Lo ideal es que el colchón sea de 10 a 15 cm más grande que la altura de la persona más alta que vaya a dormir en esa cama.

Hoy los colchones son cada vez más altos, siendo fácil que midan 25-30 cm de grosor. Algo a tener en cuenta en la altura total de la composición (al elegir la base, por ejemplo) y en las sábanas.

También aquí vamos a hablar de la medida estándar porque dependerá de la estatura de la persona. El alto total con base y colchón es de 60-65 cm desde el suelo para que resulte cómodo levantarse. Te damos un truco para que sepas qué altura necesitas: siéntate en la cama. Si los pies no llegan al suelo, la cama es alta para ti. Si las rodillas no están en ángulo de 90º con los pies en el suelo, la altura de la cama será baja.

Que la cama no entorpezca el espacio en la habitación es esencial para sentir confortable el ambiente. Así que 10 cm importan. En los dormitorios más pequeños esos centímetros pueden marcar una diferencia importante. Así que la cama no puede ser un obstáculo. De ahí que haya que elegir bien, teniendo en cuenta dimensiones de la estancia y altura de las personas que la usarán. Se puede jugar con la altura total de la cama para que no se sienta demasiado voluminosa. Y hay que tener en cuenta que se pueda "pasar" por el pie y a los lados.

Aquí hay unas medidas que resultan más sencillas de recordar que otras. Ya hemos mencionado que es importante la altura o grosor del colchón para que las sábanas sean las adecuadas. Las medidas de las sábanas bajeras ajustables es la misma que la del colchón. Así, en uno de 135 x 200 cm, la sábana bajera medirá lo mismo. No sucede igual con la sábana encimera que se "mete" debajo del colchón y que lleva embozo (el pliegue de la cabecera). Para colchón de 135 cm de ancho, sábana de 220 x 270 cm. Para 150, 240 x 270 cm. Para 160-170 cm de ancho de colchón, 255 x 270 cm. Y para cama de 180-200 cm, 260 x 280 cm.

Aquí entra en juego el ancho de la cama y los gustos de las personas que van a utilizar las almohadas. Hay quien prefiere una almohada única larga y otros duermen con almohadas individuales. El largo de la almohada no debe superar el ancho total del colchón porque sobresaldrían por los lados. Suelen tener 70 cm de largo. Ten en cuenta que dos almohadas de 70 cm son para un ancho de 135 cm de colchón y dos almohadas de 75 cm cada una, son para un colchón de 150 cm.

Para edredones y colchas, las medidas suelen valer para al menos un par de tamaños de colchón. En el caso de fundas nórdicas y rellenos, es para una medida de colchón. Debes elegir teniendo en cuenta si quieres remeter el textil por debajo del colchón o que cuelgue. Y en este caso, si te gusta que arrastre hasta el suelo o que quede a medida altura y deje ver la base. Las medidas para estos elementos con los que vestir la cama son mayores que las del colchón.

Aquí depende mucho de lo que elijas para tu colchón. Hay bases del mismo tamaño, igual que canapés. Esto ocurre cuando el colchón apoya y no "entra" en la estructura. Si se mete, esta es más grande que el colchón por lo que suma centímetros alrededor. Y eso afecta a la distribución de los muebles. Tenlo en cuenta. La altura de la base también hay que conocerla, puesto que suma a los centímetros que tiene el colchón de alto. Se trata de buscar la medida más cómoda en el uso. Cuando se trata de un canapé, su altura también tiene que ver con la capacidad.

Lo más cómodo es que la tapa de la mesita de noche quede a la altura del colchón o ligeramente por debajo. Ni muy alta ni muy baja respecto a esa medida. Así será útil para dejar el despertador o las gafas de lectura sin tener que hacer esfuerzos. En cuanto a cuánto debe separar del colchón, es adecuado mantener unos 5-10 cm para facilitar la manipulación al hacer la cama cada mañana.

En este caso, las medidas relacionadas con estos elementos dependen del diseño del cabecero. Como ideal, el cabecero debe sobresalir al menos 5-10 cm por cada lado del colchón. Pero en función de la estética y estilo, puede sobresalir más, incluso, cubrir toda una pared de lado a lado. Lo mismo sucede con el alto. Es práctico que cubra la parte de la pared que está expuesta al roce, es decir, unos 65-80 cm desde el colchón.

Aunque también hemos mencionado al principio del artículo que la cama no puede ser un obstáculo en la habitación, vamos a dejarte dos medidas más para rematar. Entre el final de la cama (bien el límite del colchón, de la estructura o de la banqueta que coloques al pie) y la pared o el mueble que haya apoyado en ella deben quedar 50 cm de paso. Lo mismo que a cada lado del colchón hasta la pared o el elemento que haya por distribución. Debes tener en cuenta esa medida por si hay puertas de paso o de muebles, de manera que no se obstaculice su apertura.