¿Te suena el dicho de mix & match? Se trata de un recurso infalible a la hora de decorar cualquier estancia para darle estilo y personalidad. Y es que apostar por un interiorismo monótono, donde todos los muebles forman parte de la misma serie en los mismos tonos y acabados, no solo es aburrido, también puedes correr el riesgo de que el espacio parezca barato en el mal sentido de la palabra.
Nos referimos a una habitación sin chispa, más propia de la casa de la Barbie que de un hogar con alma. ¿El truco para evitarlo? Combinar estilos, texturas y acabados con mesura y elegancia. De este modo, aunque no te hayas dejado una fortuna en la decoración, la casa parecerá más... high level.
Fundas beige de los sofás, modelo Gunnared, de IKEA. Cortinas realizadas con tela Hualapai de Gancedo. Alfombras de lana, de Bebería. Cojines, de Deco&Living y Gancedo.