Cuando compraron la finca, ahora hace 10 años, estaba muy abandonada, por lo que tuvieron que reformarla a su gusto. "A mi siempre me han gustado los colores cálidos, por este mismo motivo mi casa tiene los tonos beige", confiesa Francisca. Y tanto en el salón como en el resto de estancias, se puede apreciar este detalle. Además, la madera está muy presente en toda la casa, empezando por el techo, con las vigas, además de los muebles y algún que otro detalle más. ¿Lo vemos?