"Soy Carmina García y desde hace 30 años compro todos los meses la revista El Mueble. Me encanta la decoración y he visto a lo largo de estos años el cambio que se ha producido en la decoración de interiores, y mis gustos decorativos han ido cambiando con vosotros y gracias a vuestra revista. Disfruto cada uno de vuestros reportajes". Así se confiesa nuestra lectora de hoy, Carmina, que nos enseña su casa de campo, situada a 15 km de La Coruña.
"La historia de nuestra casa 'O Pousadoiro' (lugar donde descansar) comienza en 1991, cuando mi marido y yo encontramos esta finca de 2.500 m2. Era una pradera verde, sin nada. Empezamos por plantar árboles: tilos, sauce llorón, magnolio, camelios, rododendro, arce rojo, prunos, olivo, tejo, acebo, roble, encina, haya, palmera, hortensias, lavanda, rosales, plantas aromáticas y frutales... Es nuestro jardín botánico", explica nuestra lectora.
"Después construimos una casa pequeña, de una planta, pintada de blanco roto, con bodega, para pasar los fines de semana, ya que tenemos nuestro piso en A Coruña, donde vivimos. Entonces nuestras hijas tenían 7 y 2 años. Ahora, ya casadas y viviendo en Berlín y Barcelona, cuando vienen recuerdan lo felices que fueron en esta casa", añade Carmina.
"Tiene dos chimeneas, una en el salón de invierno y otra en el salón-comedor, y el hermoso jardín que divisamos desde todas las habitaciones de la casa. Diseñé las estanterías de obra del salón de invierno y confeccioné los cojines de los dos sofás. Estamos orgullosos de nuestro salón-comedor que es una galería acristalada y es como estar en el jardín. En Galicia, debido al clima, es muy práctica este tipo de construcciones", describe la protagonista de hoy.
"Queríamos una casa sencilla, cálida y acogedora, decorada con las fotografías de nuestros viajes y los cuadros que hemos ido atesorando con los años. Me gusta poner ramas silvestres de nuestros árboles en los jarrones de cristal. Hace dos años hicimos una casita de invitados, para cuando vienen nuestras hijas y nieta, y así seguir teniendo nuestra independencia", detalla.
"Tenemos un porche, un emparrado de rosales y glicinias, y una mesa de piedra en el jardín, que pocas veces podemos utilizar debido al viento de A Coruña", cuenta Carmina.
"Con los años hemos ido llenando las estanterías de obra de libros (tenemos una gran biblioteca), instrumentos musicales (dos de nuestras aficiones), y de los recuerdos de mis abuelos castellanos: cestas de mimbre y bambú y vasijas de barro", afirma nuestra lectora.
Nuestra lectora gallega tiene una cocina alargada en la que vemos una mesa con tres sillas. Los muebles y el suelo son de madera y la encimera oscura.
"Me gustaría ver las fotos de mi casa en El Mueble porque para mí sería como recibir un gran premio a mi afición por la decoración y que en todos estos años no ha menguado mi ilusión por ver todos los meses vuestra revista y vuestros preciosos reportajes. Siempre digo que si volviera a nacer sería decoradora de interiores", concluye Carmina.