Ficha esta camas altas para dormir con otra perspectiva

¿Quién no se ha peleado de pequeña por dormir en la cama de arriba? Al igual que las literas, las camas altas son igual de prácticas y divertidas. Aunque estas últimas están llenas de sorpresas. Pueden ir acompañadas de otra cama en la zona inferior, como esta en forma de casita diseñada por Asun Antó, pero también adoptar otras muchas presentaciones. ¡Vamos a conocerlas!

¡Mira qué práctica! Esta cama alta elegida por la interiorista Blanca Ferré cuenta con peldaños que lo mismo sirven de asiento que para guardar juguetes en su interior. Mientras, la parte inferior de la cama alberga cajones y otras soluciones de almacenaje, como repisas para libros. ¿No te parece fantástica?

¿También existen camas altas juveniles? Sí. Y este ejemplo es buena prueba de ello. Se trata de una base alta con almacenamiento sobre la que se apoya el colchón. Una especie de tatami juvenil. La interiorista Mercedes Pérez colocó dos estructuras en perpendicular. Ambas cuentan con almacenamiento inferior y estanterías en los laterales y el cabecero. 

Si la habitación de tu hija es pequeña, toma nota de cómo le sacó partido a esta la interiorista Asun Antó. Lo primero eligió muebles a medida. Y lo segundo, optó por una cama alta que integra otra extra y cajones para guardar. La cama queda enmarcada en una estructura puente con baldas y mesilla de noche. ¡Perfecta para optimizar el espacio! 

Esta cama alta es la versión adulta del modelo juvenil con base que veíamos antes. Se trata de una estructura tapizada que incluye 3 cajones en cada lado. Una solución perfecta para guardar mantas, sábanas o ropa de otras temporadas y así liberar espacio en el armario. La altura media de un canapé suele ser de unos 34 cm. Procura que el colchón que va apoyado en él no sea demasiado grueso para que no exceda de los 60-65 cm, altura ideal de una cama cómoda.

Además de los canapés fijos o abatibles, las camas altas también se pueden presentar con patas que las alejan del suelo. Estas suelen tener una altura media de 25 a 35 cm. Ese espacio que queda despejado del suelo al somier puedes aprovecharlo para guardar ropa en cajas. Y si no te apetece que se vean, ocúltalas con la propia ropa de cama. 

Las camas altas, sobre todo las de los niños y jóvenes, vienen acompañadas de un accesorio imprescindible: la escalera. ¡Qué divertido es subir y bajar por ella! Esta suele ir pintada del mismo color que el mueble de la cama.

La interiorista Cristina Pérez eligió para esta cama alta juvenil con escalera un suave tono gris que contrasta con el arrimadero blanco y el papel pintado en un gris más oscuro. Va acompañada de otra cama más baja en blanco.

En este dormitorio infantil la interiorista Gabriela Conde ha sacado espacio de donde no lo había. Ha ubicado dos camas sobre un escalón y otra cama alta sobre el cabecero de ambas. Una buena manera de integrar las tres camas en este dormitorio donde manda la madera.  

Si a tus hijos les encanta invitar a su best friend a dormir, nada mejor que una cama nido. Esta cama alta guarda en su interior otra muy bien vestida. Pégala a la pared para que la segunda cama pueda extenderse cuando haga falta. Mientras, queda oculta en la parte inferior.