La primera, por supuesto, es el espacio. Lo mejor es que haya una distancia de alrededor de un metro y medio entre la cama y el armario. Por el contrario, si al abrir y cerrar las puertas, chocan con algún mueble es mejor decantarse por otra opción. Y, cuanto más ancha sea cada puerta, más espacio ocupará cuando la abras. La anchura ideal de estas puertas no debe ser inferior a 30 cm ni superar los 60 cm. Tampoco deberían sobrepasar los 250 cm de alto.
Mobiliario, de Estudio Milans del Bosch.