A la hora de elegir un armario para guardar la ropa, siempre surge la misma duda: ¿qué es mejor, un armario abierto o un armario cerrado? La respuesta depende de un montón de factores, como el espacio del que dispones, el tipo de habitación donde lo vas a instalar y, por supuesto, tus preferencias estéticas. Al fin y al cabo, en un armario cerrado el desorden SIEMPRE queda camuflado, pero en un armario abierto es imprescindible ser ordenada para que todo se vea armónico. En cualquier caso, si estás buscando los pros y los contras de los armarios abiertos y los armarios cerrados, los encontrarás a continuación.
Ventajas de los armarios abiertos
- Un armario abierto es una buena solución para estancias pequeñas porque no necesitas dejar espacio delante para abrir las puertas. Una opción que siempre funciona es separarlo del dormitorio con un tabique que no llegue al techo ni a las paredes. De este modo, le darás luz.
- Un armario abierto aligera el espacio del dormitorio. Si puedes anexionar una pequeña habitación contigua al dormitorio y convertirla en vestidor, disfrutarás de una habitación más amplia, porque la desahogarás de armarios y, a la vez, conseguirás maximizar el espacio para guardar. Además, al estar separado del dormitorio por puertas que puedes cerrar, te permitirá ser más laxa si algo se ha desordenado y, sobre todo, a la hora de tener piezas a la vista que afearían el dormitorio, como tu colección de zapatos.
- Los armarios abiertos pueden ser modulares. Esto significa que puedes añadir o quitar módulos en función de tus necesidades, incluso cambiarlos de sitio. Al mismo tiempo, esto hace que se vuelvan más dinámicos, ofreciéndote un sinfín de posibilidades creativas.
- Los armarios abiertos te permiten ahorrar tiempo al vestirte cada mañana, ya que todo se mantiene a la vista y es más fácil decidir las prendas.
Desventajas de los armarios abiertos
- Un armario abierto es precioso siempre que esté bien ordenado, por eso es muy importante la planificación previa, es decir, pensar muy bien cuántas prendas necesitas doblar, colgar y guardar en cajones. Así evitarás las baldas con torres imposibles y los percheros con ropa descolgada.
- Nos guste o no, en un armario abierto siempre va a haber más polvo que en un armario cerrado. Para evitar que la ropa se estropee, es fundamental contar con cajas, bolsas de almacenaje o cestas con tapa.
Desventajas de los Armarios cerrados
- Los armarios cerrados evitan que entre el polvo, o lo que es lo mismo, no eres tan esclava de la limpieza (ni del orden). Si te gusta darles el look "vestidor" y que no parezcan solo armarios, puedes cambiar las puertas.
- Un armario cerrado se integra mejor, sobre todo si lo pintas del mismo color que el resto del mobiliario del dormitorio. Si quieres darle personalidad, puedes escoger puertas con molduras, por ejemplo.
- La humedad no es buena amiga de la ropa, así que si no quieres secarte con una toalla más mojada que tú, elige siempre armarios cerrados en el baño.
Desventajas de los armarios cerrados
- Los armarios cerrados pueden hacer que la habitación se vea más pequeña, sobre todo si los frentes son de color oscuro.
- Por otro lado, si la estancia no cuenta con suficiente espacio, un armario cerrado con puertas abatibles puede dificultar su usabilidad. En ese caso, siempre es mejor optar por puertas correderas.
- El precio de un armario cerrado puede ser más elevado que el de un armario abierto, algo que se debe principalmente a las puertas.
Más trucos que te ayudarán a elegir el armario ideal
¿Necesitas más ideas e inspiración para decidirte entre un armario abierto y un armario cerrado? Tus deseos son órdenes, ¡toma nota de estos consejos!👇
¿Estrecho, pero cerrado? ¡Puertas ligeras!
Si lo quieres con puertas, pero el espacio es demasiado estrecho, juega poniendo algunos frentes acristalados. ¡Y otra idea! Lácalo en el color de las paredes, así reduces su presencia. Con las puertas correderas bastaría con un pasillo de 90-100 cm para moverte con confort.
En un minicuarto: mejor abierto pero bien organizado
No sirve disponer solo baldas, barras y cajones. Necesitarás complementos que te ayuden a no desordenar y a que, en el mínimo espacio, todo tenga su hueco. Accesorios como pantaloneros o barras de colgar para los cinturones, cajas y bandejas, te ayudarán.
Para armarios bajos, mejor puertas y cajones
Si tienes zonas de armarios bajos, lo ideal es instalar cajones o armarios con bandejas extraíbles. De esta forma evitarás que la suciedad del suelo llegue tan fácilmente a la ropa si la tenías en espacios abiertos. Y, por otro lado, es mucho más ergonómico a la hora de localizar las piezas que buscas. Ponlo en práctica, ¡y cuéntanos los resultados!
Esperamos que, tras este repaso por los pros y los contras, puedas elegir más fácilmente entre un armario abierto y un armario cerrado, sea cual sea la estancia de la casa.
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