Con pintura blanca y espejos en la trasera de la librería, la interiorista Miriam Barrio consiguió una transformación radical en este salón. Ambos elementos ayudan a aumentar la sensación de amplitud, pero también reflejan la luz (especialmente los espejos de las traseras). Para mantener el estilo de la librería (e incluso potenciarlo), la decoradora añadió unas molduras en el techo que potencian ese aspecto clásico.
Sofá, realizado a medida, con tapicería Marcasal. Mesa auxiliar, de La Maison. Mesa de centro, en TS Coffee Table. Lámpara de flexo, de Avanluce. Alfombra, de ID Design. Espejo, en Taimo. Puf, en Matèria. Pavimento, de tarima de roble, de Azul Acocsa.