Antes y después: de ático desfasado en Chamberí a súper moderno, estiloso y con la terraza más envidiada de Madrid

La entrada del ático estaba vacía y sin ningún tipo de decoración. Este espacio es importante que sea lo más acogedor y bonito posible porque es la primera imagen de nuestra casa. Por ese motivo, convertirlo en una entrada bonita que cuando abras la puerta sientas calma, era muy importante.

La entrada ha pasado a ser un espacio abierto, luminoso y muy estético. Nada más entrar, el ático nos envuelve en personalidad gracias al papel pintado alegre y chic de la pared principal. 

Para hacer la entrada más versátil, se ha colocado un perchero de piel a juego con el papel. Ambas cosas resaltan gracias a toda la luz natural que se ha conseguido recuperar.

Este salón contaba con un amplio espacio para aprovechar. Además, siendo el punto de encuentro de estudiantes, era importante que se sintieran como en su propia casa. 

Era una estancia principal, sosa y aburrida con humedades y se convirtió en uno de los espacios favoritos de la casa. ¡Sigue leyendo para descubrir el resultado final!

El salón se ha convertido en un salón-comedor abierto a una cocina americana con mucha amplitud y luz. Por esta razón su estilo podría definirse como ecléctico. Paredes blancas, detalles naturales como las flores del centro de mesa, columna con un toque industrial y los cuadros que añaden un toque de color, hacen del salón el rincón perfecto para reunirse.

Para completar la decoración del salón, hay que atender a los sofás en blanco y azul que se han elegido. Los sofás blancos están hechos a medida y el sofá azul aporta, junto con otros elementos, el toque protagonista de color para este salón de tonos neutros.

Al ser otro espacio común que van a utilizar hasta tres personas, la cocina debía mantener su espaciosidad. Sin embargo, necesitaba una reforma urgente porque sus muebles eran viejos y algunos armarios estaban sin puertas. Convertirla en una zona bonita pero sobre todo práctica y versátil para cocinar era algo primordial para poder darle una segunda vida.

La redistribución de la cocina ha cambiado por completo para hacerla mucho más cómoda y moderna. Su ventanal por el que incide mucha luz natural, da a la terraza. Esto es una idea estupenda cuando se está utilizando la zona exterior para comidas o cenas, ya que se pueden ir sacando directamente desde la ventana.

Además, ahora adquiere un toque retro porque se trata de una cocina americana que nos recuerda a las de los años 80. La encimera en negro, los muebles de madera, el papel pintado igual que el de la entrada para poner en común todos los puntos de la casa, es lo que ha hecho que esta cocina sea ahora estética y funcional.

Antes de la reforma, el pasillo era un espacio sin estar bien definido cuando realmente tiene una importante función, que es la de conducirnos a las diferentes estancias de la casa. El recorrido debe ser armonioso y nada oscuro. Gracias al ventanal del dormitorio que se abre a la terraza y al acceso con escaleras a ella, se ha podido hacer un cambio espectacular.

Una vez que llegamos al final del pasillo (muy luminoso), tenemos a mano tres importantes estancias de la casa, el baño (que en tonos muy blancos ahora es una zona diáfana), uno de los dormitorios y la parte favorita de la casa, la terraza. Las escaleras para subir a la terraza se han reformado uniéndola al pasillo a partir del mismo suelo que comienza en el interior de la casa y abarca toda la terraza.

Melchora lo tenía claro. La terraza debía ser una parte más de la vivienda y por ello merecía un proyecto especial. Así, ha conseguido trabajar todos los detalles deco enfocados al paisajismo. Con los colores llamativos, se ha conseguido dar ese punto actual y desenfadado en el que se basa el proyecto del resto de la casa. 

A falta de piscina, se ha ideado una ducha exterior para hacer frente al calor extremo de los meses de verano en Madrid. Una idea fabulosa que desde Crea Spacios han atrapado dando lugar a esta bonita y moderna ducha exterior hecha a medida.

Ya que el dormitorio es la estancia privada de cada estudiante, debía tener el suficiente espacio como para descansar bien, tener mucha luz natural para estudiar y almacenamiento para guardar su ropa además de sus libros, apuntes y demás materiales.

Además de toda la luz que entra por el gran ventanal, también se ha conseguido intensificar esa luz al mantenerlo en tonos blancos y dando un toque de color con un azul muy sutil que mantiene esa calma visual. El dormitorio es sencillo y bonito, con todo lo necesario instalado.

Como ya hemos apuntado anteriormente, se perseguía la idea de que el dormitorio tuviera mucho espacio de almacenamiento sin ocupar más de la cuenta. Es decir, que no fuera ningún obstáculo.

Para acompañar los tonos blancos y azules del dormitorio, una de las paredes lleva papel pintado con motivos florales. Pero lo que llama la atención es el armario blanco integrado con el que el dormitorio ahora adquiere mucho sitio de almacenaje sin terminar siendo molesto.