Beatriz, la propietaria de este piso pequeño de 52 m2 en Madrid, es una chica que vive sola y que quería darle un giro de 360 grados a su vivienda. Le gustaba la idea de vivir en pocos metros porque para ella sola le bastan, pero sí que quería que la vivienda se ajustara mejor a su forma de vida y a su mentalidad de "menos es más". Por otro lado, también quería ampliar los muebles destinados al almacenaje para que, con el tiempo, pudiera ir guardando todas sus futuras pertenencias.

"A día de hoy, puedo garantizar que la mayoría de ellos permanecen vacíos, por lo que ha cumplido con su filosofía", explica Montse Morales, interiorista del estudio Directora Creativa y responsable la reforma. Aparte de una distribución más lógica con armarios, la decoradora también duplicó la luz natural y resolvió todas las otras peticiones de la clienta. Mira cómo ha quedado este mini piso tras la reforma; ¡te encantará! 

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