Antes y después de una casa de lectora: la increíble transformación del hogar más romántico de La Palma // CON VÍDEO

¡Exacto! El cambio principal del salón que ahora hace que luzca así de bonito ha sido el suelo. Ha pasado de tener unas baldosas que no tenían nada que ver con la inspiración del espacio, a una bonita tarima de madera clara que está en perfecta sintonía con el resto de mobiliario y accesorios. 

De hecho, el salón es la estancia preferida por Meyling, ya que tiene muchísima luz al estar repleta de ventanas. Además, si te fijas, sigue conservando ese toque romántico a pesar de que haya cambiado los cojines y sus tonos. Que siga manteniendo su esencia se debe al diseño clásico de los muebles como la mesa central, la butaca, la cómoda...

La cocina es una de las zonas que fue un flechazo para nuestra lectora. Según entró a este espacio, se imaginó haciendo galletas de Navidad con su hijo. Con una gran isla y una encimera que hace esquina extendiéndose por toda la superficie que abarca esta estancia, necesitaba algo más de luz. En general era una cocina en muy buen estado, pero ni punto de comparación al resultado final. ¿Lo vemos?

¡Wow! La cocina ahora se funde con la luz que entra por el ventanal. Fue lacada en color blanco y se ha mantenido la gran isla y todos los muebles de almacenaje para que continuara siendo de lo más práctica y ordenada. Y es que tiene espacio suficiente para cocinar cómodamente y para compartir comidas y cenas ligeras y desenfadadas con amigos y familiares sin falta de espacio. A pesar de ello, Meyling tiene una zona de comedor en casa que veremos posteriormente. Sin duda alguna, la luz ahora forma parte de la cocina y no termina opacada por los muebles.

Una de las zonas exteriores con las que contaba la casa, era esta terraza abierta con increíbles vistas al mar. No obstante, parecía que los propietarios no le daban mucho uso, ya que apenas estaba equipada. ¿Cómo la habrán aprovechado ahora?

¡Boom! Un cambio radical. Para hacer mucho más amplia la casa y sacar el máximo provecho a la terraza, se ha convertido en una zona de comedor techada que sigue manteniendo las impresionantes vistas al mar. Para hacerlo, han incluido vigas de madera pintadas de blanco uniendo el techo con el final de la terraza.

Sin embargo, ahora es un espacio donde compartir tiempo de calidad con las personas más importantes para nuestros propietarios. En este caso, para dar algo de contraste a la casa, se han escogido muebles de madera, aunque los detalles y textiles siguen siendo en color blanco para que no rompa con el estilo general de la casa.

De toda la casa, el aseo era una zona que necesitaba un cambio urgente. Era el espacio peor parado, con baldosas y azulejos muy anticuados, a la par que los muebles. Sin embargo, Meyling no quería excederse demasiado en su decoración, y decidió decantarse por un estilo sencillo y práctico que no fuera para nada aparatoso.

¡Adiós azulejos anticuados! Con pintura especial para este tipo de material, Meyling encontró la solución para dar luz inmediata a su aseo. Además, como todo era en tonos blancos, se propuso dar vida y color a este espacio con un mueble de lavabo muy práctico y de lo más mono en color azul. No hacen falta muchos muebles para sentir que tu hogar está equipado. Además, nos llama mucho la atención como ha incluido, también en esta estancia, una gran lámpara de techo de cristales muy clásica, igual que en el salón y dormitorios. ¡No pensábamos que podía quedar tan bien!

El pequeño Daniel tiene una habitación digna de presumir y donde puede sentirse tranquilo, acogido y sobre todo, dispuesto siempre a jugar gracias a todo el espacio con el que cuenta. Los tonos elegidos para su dormitorio, inspiran mucha calma y ternura, además de todos los juguetes que mantienen la armonía del dormitorio. Sin embargo, le faltaba algo que terminara por hacer de esta habitación una estancia preciosa. Y sí, es el mismo detalle que le faltaba al salón. ¿Lo adivinas?

Y... ¡Chas! El dormitorio del pequeño de la casa ya está listo con solo cambiar el suelo. Este pequeño detalle parece insignificante, pero consigue grandes cambios. Además, para dar más calidez al dormitorio, se ha añadido una gran alfombra en tonos neutros y un papel pintado de nubes y conejitos. Incluso ha añadido una estructura de cama muy clásica que ha sabido combinar a la perfección para que no diera la sensación de dormitorio viejo.

Por otro lado, se ha distribuido a la perfección la colocación de todo el dormitorio: la cama, la cómoda en una esquina sin que cause un estorbo y la zona de juegos que será el resto del espacio de la habitación, donde el niño pueda sentirse de lo más cómodo.

El suelo y los textiles han sido los cambios por los que ha pasado este dormitorio. Nada grave ni serio, porque el dormitorio era ya bastante bonito, pero que ahora le han dado mucha más personalidad. ¿Lo vemos?

Meyling cuida hasta el más mínimo detalle de su dormitorio. En él, vemos cómo sigue con el estilo romántico y clásico, que podemos ver en el cabecero con pequeñas tachas en el borde, un banco a los pies de la cama y los detalles y textiles en rosa y blanco. De nuevo, vemos que la lámpara es la clara protagonista de toda la casa, ya que se ha decidido colocar en cada una de las estancias. Automáticamente, aporta el toque clásico que tanto persigue la lectora.