ANTES Y DESPUÉS: De casita sosa, a vivienda moderna, acogedora y con una fantástica terraza natural

Antes de la reforma y de cambiar todo el interiorismo de la casa, el salón, que es el punto principal de la misma, carecía de estilo, de vida y de buen gusto. Y es que, estaba amueblado de forma muy básica, dando una sensación fría, nada acogedora, a pesar de contar con ese gran ventanal con acceso al jardín. Es cierto que contaba con todo lo necesario, pero la calidez era nula. Además, este salón tenía muchas posibilidades decorativas. ¿Cuál habrá sido el resultado?

¡Wow! Menudo cambio. El salón ahora puede presumir de estar cargado de estilo. La interiorista ha sabido sacar partido a este espacio único de la casa, aportándole vida, dinamismo y todo el confort y la calidez que le faltaba. Además, aunque en principio era una residencia para disfrutar en verano, la decoración atemporal que ahora tiene esta residencia, la hace óptima para disfrutar en cualquier momento del año. ¡Y es que ahora dan ganas de pasar en ella meses y meses!

Gracias a su renovado interiorismo se ha potenciado la luz natural. Ya desde este punto, nos percatamos de que las alfombras serán un accesorio elemental en los detalles decorativos de esta casa. Los cojines, a contraste en tonos negros con estampados muy diferentes y modernos, aportan carácter y dinamismo. ¡Ideal!

Desde otro ángulo del salón, vemos la zona de comedor abierta. Como podemos apreciar, los techos son magníficos gracias a su altura, y el espacio blanco en general, añade amplitud visual al espacio, por lo que contaba con muchas posibilidades. Así, la interiorista quiso mantener ese espacio destinado al comedor pero con mucha más elegancia. Para ello, se quitó un fragmento de pared en el salón y en el recibidor para dar amplitud a todos estos espacios. ¡Mira cómo ha quedado a continuación!

El salón y la cocina se pueden independizar del recibidor y de las habitaciones si es necesario mediante una gran puerta corredera que se diseñó para la ocasión. Además, las butacas independientes han desaparecido, sustituidas por un gran sofá chaise longue en gris que contrasta a la perfección con los blancos de las paredes, los detalles en negro y la calidez de la madera, material protagonista del mobiliario. Todo ello para darle un aire renovado y moderno único.

Con el gran espacio exterior con el que contaba esta casa, era una lástima no aprovecharlo al cien por cien. Dicho jardín parecía estar incluso un poco dejado, siendo una de las zonas más importantes en las temporadas estivales, que era el destino final de esta segunda residencia. Por eso, era uno de los ambientes que más cambio y transformación necesitaba. ¿Cómo habrá quedado?

¡Increíble! El jardín ahora es como una parte más de la casa. Ha pasado de estar un poco abandonado a su suerte, a ser una estancia exterior con todo detalle. Su gran pérgola consigue mantener un ambiente relajado y protegido del sol. Una forma ideal para disfrutar de las dos zonas que se han establecido, una destinada al descanso y al relax, y otra convertida en un comedor exterior donde compartir momentos y veladas interminables y muy felices. Para conseguir que esta zona exterior fuera lo más acogedora posible, se ha añadido mucha calidez con el mobiliario de madera. De esta forma, también mantiene la armonía con el interior. ¡Nos encanta!

Antes del planteamiento final de esta habitación principal, se veía así. Prácticamente vacía y con un único colchón que no aportaba ningún sentido decorativo. Además, la luz que incidía a su interior parecía mucho más pobre. Necesitaba una transformación urgente. 

En la habitación principal se diseñaron el cabezal y una de las mesitas de noche en dm lacado blanco, con apliques de lectura integrados. La otra mesita se compró en madera con diseño redondo para generar contraste y acentuar la asimetría que ya tenía la habitación con el techo inclinado. Las lámparas decorativas también acentúan la simetría intencionadamente. ¿El resultado? Una habitación principal de catálogo de revista que invita al descanso que se busca cada noche, sobre todo en temporadas vacacionales.

A la habitación infantil, le hacía falta una buena dosis de estilo. Lo único que nos podía dar pistas de que se trataba de una estancia para los peques de la familia, era el color y los dibujos de las paredes. Sin embargo, no era lo más adecuado para dicho espacio si se pensaba contar con una habitación infantil acogedora y relajante. Los colores intensos para toda una estancia, pueden resultar algo extravagantes y excesivos, más aún si se trata de una zona donde habrá juguetes y una gran cantidad de elementos, colores y accesorios.

En la habitación de los niños se diseñó una gran tarima de madera lacada con las dos camas, con almacenaje con cajones en la parte inferior, y distintas hornacinas para poder almacenar libros u otros objetos. También se diseñó un estante superior. Se empapeló esta zona de la habitación con un papel pintado infantil de animales XL, con base blanca pero con toques de color, que se convierten en los protagonistas del espacio, al ser llamativos pero siempre con un sentido decorativo que da mucha originalidad y personalidad al espacio. ¡Nos encanta cómo ha quedado! Es el dormitorio que todos hemos soñado cuando éramos pequeños...

Debido a que la casa cuenta con varias estancias, una de ellas se pensó que podría estar destinada a ser un estudio. Así, siempre que se quisiera o se necesitara, la vivienda estaría dotada de un espacio en el que trabajar o concentrarse sin renunciar a seguir alojados en esta segunda residencia. Aunque a priori pareciera una estancia fría y vacía, te encantará ver cómo es ahora.

Contar con una estancia tan amplia para trabajar o estudiar en tu propia casa, es una suerte. Además de integrar una zona tipo despacho con su escritorio, estantería y cajonera, todo en uno para optimizar el espacio, también se ha colocado un sofá cama ideal para los momentos en los que se necesite hacer un parón e incluso para invitados sorpresa. Las tonalidades y los materiales se mantienen armonizados con el resto de la casa.

En la temporada de verano, es momento ideal para reunirse con otros familiares y amigos. Por eso, no es de extrañar que podamos tener visitas en casa. Los propietarios querían que una de las estancias de su nuevo hogar, estuviera enfocado a una cómoda habitación de invitados. Antes de la reforma y de la transformación, como es evidente, la habitación estaba prácticamente vacía. 

Si siempre fuéramos invitados en un dormitorio así, no tendríamos problema en dormir más frecuentemente fuera de casa, ¿verdad? Para esta habitación de invitados, se pensó un cabecero a medida con un escritorio en un lado y una mesita de noche en el otro, todo lacado blanco para seguir la línea de toda la vivienda. Para añadir algo de movimiento y vida, se optó por añadir toques de color a través de los textiles y los detalles decorativos como los cuadros, que van colocados, apoyados, sobre el cabecero de obra que se ha llevado a cabo en esta estancia.