Ser propietarios de una casa en la Costa Brava es el sueño de muchos. Contar con una segunda residencia alejada de todo el caos de las grandes ciudades y en plena paz que nos brinda el mar, merece que, como poco, esté decorada a la altura de su ubicación. Así, los dueños de esta bonita vivienda decidieron llamar a la interiorista Olga Gil-Vernet para que pudiera ayudarles a dar una segunda oportunidad al estilo desfasado que tenía este hogar antes de su llegada.

Entre todo su 'restyling' ha habido algunos puntos clave que son los que verdaderamente han conseguido dar el cambio de imagen a la casa, entre ellos sustituir el suelo gris por uno porcelánico que imita a la madera, colocar los muebles justos y a medida en los mismos tonos y materiales para que la pared blanca pasara de ser fría a ser acogedora y luminosa, y por último, eliminar ciertos tabiques que complicaban la comunicación entre los espacios. ¿Vemos el antes y después para que aprecies la diferencia? ¡Es espectacular!