Antes y después: de casa de madera sin estilo a casita acogedora y llena de encanto // VÍDEO Y FOTOS

En algunas ocasiones, dar a nuestra vivienda una segunda vida, no es sinónimo de grandes reformas, tirar tabiques y otros tipos de obras. A veces solo basta con rediseñar los espacios y darles la decoración y el interiorismo de buen gusto que necesitan. Así, los propietarios de un dúplex en el pueblecito de Pi colindante a Bellver de la Cerdanya (Lleida), querían revitalizar a nivel decorativo las zonas del salón-comedor, terraza, buhardilla y dormitorio de su casa.

Para hacerlo, se pusieron en contacto con el equipo de Sira Barcelona, que les ayudó a llevar a cabo un restyling en la vivienda aprovechando algunos objetos decorativos e incorporando nuevos. De esta forma, se puede decir que los textiles han sido el gran fuerte del trabajo.

Si observamos las estancias antes de su intervención, estaban faltas de vida, expresión, calidez y confort. Pero gracias a la incorporación de cojines, alfombras, plaids, cuadros y algunas decoraciones, los ambientes se han vuelto hogareños. ¡Ahora este dúplex tiene mucha alma! ¿Lo vemos?

Antes: un salón comedor que necesitaba luz

Es cierto que este salón comedor, conectado directamente con la cocina, es un espacio bastante rústico y bonito. De hecho, no da la sensación, ni muchísimo menos, de estar anticuado ni echado a perder. Sin embargo, es cierto que tiene un espacio perfecto para sacarle mucho más partido, como por ejemplo que el propio mobiliario no ayude a generar oscuridad. Así, el estudio de interiorismo consiguió darle esa luz que necesitaba. ¿Vemos cómo ha quedado?

Después: un salón luminoso con mucha textura

¡Y voilà! Así ha quedado este bonito salón comedor después de haber integrado algunos cambios en él. Para dar servicio al sofá han incluido unos taburetes en texturas naturales y un puf que se puede usar como mesita de centro o para apoyar los pies. Aquí juegan mucho protagonismo la combinación de colores y estampados de los cojines, que añaden algo de color al espacio, junto a los cuadros de motivos relacionados con la naturaleza más rural para mimetizarse con el estilo del dúplex.

Después: un comedor atemporal y fresco

Justo detrás del sofá, y como separación entre la zona del salón y la cocina, encontramos el comedor. Un comedor básico y discreto pero con mucho estilo. El lino y las texturas naturales vuelven a ser los protagonistas en vestir esta zona, mezclándose a la perfección con la madera que envuelve a la casa y que ejerce continuidad también en la zona de la cocina. Todo con un diseño atemporal. Para añadir frescura a este comedor, se han integrado algunas plantas sutiles que, a su vez, dan color. ¡Nos encanta!

Y en la parte de la cocina, se puede intuir que, a pesar de ser un espacio reducido, cuenta con bastantes armarios y espacio de almacenaje. Además, se ha sabido sacar partido a la madera que encontramos por todo el dúplex, tanto en suelos como techo y paredes, ya que se ha evitado que termine oscureciendo toda la casa. Ahora, gracias al trabajo de los interioristas, es parte del encanto de la misma.

Antes: una terraza con muchas posibilidades

Esta bonita terraza rústica con vistas al pueblecito, necesitaba algo de vida. Por eso, era importante escoger bien los muebles con los que se iba a decorar. Una terraza amplia que hizo más fácil las diferentes posibilidades que podían escoger para ella. ¿Cómo crees que habrá sido la decoración exterior finalmente escogida? ¡Te lo enseñamos!

Después: una terraza acogedora con mucho confort

Terraza decorada con sofás en color crudo, chimenea portátil y muebles de madera.

¡Wow! Es la terraza rústica con la que todos soñamos si pudiéramos tener una casita en la montaña. ¿O no? Es increíble cómo con unos pocos detalles se puede dotar a este espacio del confort y la calidez que merecía. Ahora es un rincón donde disfrutar del aire libre más puro y limpio, mientras, en los días más fríos, los propietarios podrán disfrutar del exterior gracias a la chimenea portátil que da mucha modernidad al espacio.

Para no perder la esencia de la casa, se han añadido sofás en las mismas tonalidades que los del interior y muebles y detalles con texturas naturales y de madera más clara que la de la propia casa para dar contraste. ¡Nos chifla!

Antes: una terraza para disfrutar del sol

Una terraza antes de su decoración donde da el sol.

Desde esta otra perspectiva, podemos observar las vistas a la montaña que tienen los propietarios desde este dúplex. Además, los rayitos de sol que llegan hasta aquí, hace que sea agradable incluso salir en pleno invierno a disfrutar de ellos. Por eso, era importante que la terraza adquiriera mucho confort y sensación acogedora.

Después: con zona de sobremesa

Esta otra zona de la terraza es ideal para la sobremesa, los rayos de sol inundan el ambiente para hacerlo muy acogedor. El sofá, las mesitas para el picoteo o el café mientras se observan las vistas, las plantas que introducen a la casa, la naturaleza del exterior... toda la terraza se ha mimetizado a la perfección con el ambiente donde está ubicada la casa.

Antes: un dormitorio muy básico

Dormitorio sin vida antes de la redecoración.

Este dormitorio principal era muy básico, necesitaba algo más de vida y estilo. A pesar de ser una habitación con techo abuhardillado, no ha supuesto un problema para los interioristas que, dentro de los metros cuadrados disponibles, han conseguido darle un cambio de 180 grados. ¡Mira, mira!

Después: el dormitorio soñado

Un dormitorio en tonos suaves de madera.

Sentir que estamos en una cabaña en medio de la montaña es una tranquilidad y paz que solo puede mejorar si descansamos en un dormitorio como este. La calma que inspira cada rincón y detalle de esta habitación es increíble. Gracias a una combinación de tonalidades en los textiles de la ropa de cama, algunos cuadros y detalles decorativos y ese bonito banco a los pies de la misma que añade más comodidad y estilo, esta estancia ha quedado increíble. El estilismo se ha pensado en tonos claros y suaves para ofrecerle luz al ambiente.

10.

Antes: una buhardilla con una idea reutilizada

El increíble sofá XL de esta buhardilla, era algo que gustó bastante a los interioristas. Sin embargo, daba la sensación de estar un poco abandonado y dejado, como si le faltara chispa. Después de ver el cambio que han hecho en el resto de zonas de la casa, confiamos plenamente en que el resultado va a ser sorprendente. ¿Estaremos en lo cierto?

11.

Después: una buhardilla de ensueño

Una buhardilla perfecta para desconectar.

Subiendo al piso de arriba nos encontramos con una preciosa buhardilla que nos abriga del frío exterior. Como el espacio tiene madera por todos lados simulando una cabaña, era visualmente pesado, por lo que los interioristas rebajaron las pulsaciones colocando una gran alfombra XL de lana clarita para darle luz al ambiente. También incluimos unos cojines combinados en tonos verdes y hueso en sintonía con el cuadro que nos preside esta zona. Ahora es un perfecto rincón de desconexión y confort.

12.

Antes: con un office algo desfasado

Aunque este dúplex rústico está en muy buenas condiciones, sí que quizás haya rincones que se hayan quedado un poquito desfasados, como la zona office. Trabajar desde casa merece un rincón cómodo y agradable donde seamos capaces de concentrarnos y hacer nuestras tareas perfectas. Es cierto que, a pesar de que cuenta con un amplio espacio para ello, no contaba con una bonita decoración, cuando en realidad tiene muchas oportunidades para ser un rincón ideal.

13.

Después: un office que invita a trabajar en él

En la misma buhardilla encontramos, finalmente, la zona de trabajo redecorada donde el cliente quería hacerla más apetecible. Para conseguirlo, se ha colocado un cuadro para texturizado en la pared de Marta Tardá en color esclarecido, que añade un punto de luz muy importante y, sobre el escritorio, un cubre escritorio que protege la mesa y la hace confortable, más profesional y menos rústica, así como unas cajas y unas cestas para dejar cosas y no generar ruido visual. ¡Perfecto!

Antes y después House Tour