En el barrio de Deusto en Bilbao, encontramos un piso cuya reforma nos ha impresionado tanto como nos ha encantado. El equipo de interioristas de Moralima Studio, han hecho un trabajo tan excepcional, que ahora esta vivienda donde habita una familia joven con una hija pequeña parece, completamente, una casa totalmente distinta. La clave del proyecto ha sido integrar la cocina al salón y optimizar la distribución del área social que se encontraba muy compartimentada originalmente. Y es que sus 100 m2 no estaban bien aprovechados y la mayoría de los espacios eran muy oscuros, con una decoración y pintura algo desfasada. Por ello, uno de los objetivos principales fue maximizar la iluminación natural abriendo e integrando el hall de entrada, la cocina y el salón.
En cuanto al estilo decorativo, los propietarios tenían claro que querían una casa de tonos neutros, pero al mismo tiempo alegre y cálida, muy acorde a su momento vital y su personalidad. Por eso, además de introducir un color azulado en la cocina, también se aplicaron toques de color en los accesorios y elementos decorativos, como los cuadros. ¿Vemos lo bonita que ha quedado esta casa? ¡Te traemos un antes y después espectacular!