La magia de los pueblos y su encanto rural es algo que atrae cada día a más personas. De ahí el auge por reformar casas de herencia o comprar antiguas viviendas tradicionales para darles una segunda vida en unos entornos que empezaban a estar destinados al olvido. Dar un lavado de cara a este tipo de construcciones es todo un reto y, a la vez, una oportunidad única para imprimir en ellas el confort actual sin perder su esencia rústica. Suelen tener una historia rica y una estructura única que se pueden realzar con una planificación cuidadosa y un diseño adecuado. Desde la optimización del espacio hasta la incorporación de materiales naturales, hay muchas maneras de actualizar y revitalizar una casa de pueblo . A continuación, te presentamos diez ideas acogedoras y llenas de personalidad para conseguirlo.