VÍDEO Y FOTOS // La casa de la lectora Nuria por fuera es moderna y por dentro es diáfana y acogedora

Al empezar el proyecto desde cero, tuvieron la oportunidad de dejar volar la imaginación: un porche con comedor y zona chill out ("es mi rincón favorito, ¡lo confieso!", admite Nuria), mucha luz en el interior, y vistas al jardín en todas las estancias.

El suelo es el mismo en toda la casa (incluso en el baño y las duchas), para dar sensación de continuidad y de espacio diáfano. Y aunque parece de madera, en realidad es un pavimento cerámico, que se presta a la instalación de una calefacción por suelo radiante. "No es la única solución sostenible", nos explica Nuria, "el césped del jardín es sintético, así no gastamos agua de más, el garaje está preparado para cargar coches eléctricos, hay paneles solares… ¡Y mucha domótica! Las luces y las persianas las controlamos desde el teléfono móvil". El ejemplo perfecto de que diseño y conciencia ecológica deben ir siempre de la mano, ¡todo un diez!

Nada más acercarnos a la cocina, vemos que es totalmente blanca. Los electrodomésticos, a excepción del horno y el microondas, están panelados, lo que hace que se integre a la perfección en la zona de día. La isla de madera, con barra para los desayunos, es otro de los espacios que más disfruta la familia: una cocina que, además de bonita, es de lo más práctica y está pensada para ser vivida y compartida.

"Los armarios llegan hasta el techo e igual que pedí a mi primo un lavadero en el que no tener que agacharnos, el lavaplatos está a nuestra altura", anota Nuria. ¿A que es estupendo?

Aunque su atención se centró principalmente en las zonas de día, pensadas para compartir con familia y amigos, los dormitorios no son menos importantes. Todos cuentan con camas de matrimonio y cada habitación tienen su cabecero de madera. "La idea era que desprendieran calidez", apunta Nuria: ¡y lo han conseguido con creces!

El dormitorio principal, sin embargo, tiene un plus: acceso directo al jardín, con unas puertas enormes con mucha luz natural. Allí encontramos un agradable rincón de lectura y con la banqueta, los cuadros, los cojines, las colchas, los plaids… se dieron los toques finales. ¡Esos que siempre están presentes en las casas El Mueble!

"¿Mi inspiración? El Mueble. Soy lectora desde hace más de 20 años y he sacado un montón de ideas de vuestras casas. Transmiten mucha tranquilidad, y yo quería eso. Espacios relajados y sin artificios, sobre todo muy acogedores. Por eso predominan los tonos neutros, grises y blancos, y la madera, con algún toque industrial en el mobiliario", explica Nuria. ¡Todo un éxito!