Joana lo tenía claro: prefería dejar el centro de Barcelona, a cambio de ganar un piso más luminoso. ¿Su obsesión? Quería que su nueva casa respirara paz, tranquilidad, “que me arropara al entrar”. Y buscando, buscando, ¡también leyendo El Mueble!, descubrió a la interiorista Asun Antó.
“Me gustan las casas de El Mueble porque dan ganas de vivir ahí, son ‘de verdad”, nos confiesa esta lectora. ¡Qué ilusión! Así, entramos con ganas en su piso: Joana y su marido se mudaron a un pueblito a las afueras. Este piso lleno de luz y de vida hizo que acabaran de decidirse. La apuesta de Asun de pintarlo de color blanco y poner muebles, alfombras, puf... de color arena acabó de darle el toque super acogedor. Cuánta luz, ¡qué agradable!