De piso anticuado a PISAZO con un salón más amplio y una cocina con isla (fotos y vídeo)

“En el salón necesitaban un estar amplio, de ahí la distribución; con dos sofás y dos butacas”, explica Adriana. Los sofás son color topo, un tono natural y sufrido, y, además, lavables. Y tienen idea: sus respaldos son más altos de lo normal. “Los propietarios son bastante altos y, ya que se hacían una casa a medida, pidieron que algunos muebles tuvieran más altura, como los sofás, la mesa del comedor o la encimera de la cocina", añade. 

La puerta corredera acristalada acerca la luz que entra a raudales en el salón al recibidor. Ambas estancias tienen la misma decoración con suelos de madera, colores neutros y muebles a medida, que son grandes protagonistas en este proyecto. En el recibidor toda la pared que queda enfrentada a la consola tiene armarios empotrados que se funden con el color de las paredes y suman mucho almacenaje. 

Salón y comedor comparten espacio y amplios ventanales que los llenan de luz y dan acceso a la terraza con vistas a la ciudad. Las grandes cortinas en blanco roto, a juego con butacas, visten las ventanas. La nota de color más contrastada la pone la alfombra en tono caldera que hace destacar la zona de estar. 

El comedor está presidido por un gran mueble a medida de DM que Adriana diseñó. “Mide 5 metros de ancho y lo lacamos en blanco roto para mimetizarlo con las paredes”, sigue. La mesa de comedor también es de tamaño XXL, una petición de los propietarios. ¡Caben hasta 12 personas! Para enmarcarla, la decoradora ha optado por dos lámparas de techo muy voluminosas que combinan tela y fibras. 

El mueble a medida, diseño de la decoradora, enmarca la zona de comedor y ocupa todo el espacio de pared a pared y hasta el techo. Es librería, aparador y vajillero, todo en uno. A tono con la pared disimula su presencia y ofrece espacio para guardar y decorar a la vez que reúne todo el almacenaje del salón y el comedor. 

Otro de los deseos de los propietarios era tener una cocina cerrada. "Quería una cocina independiente y con isla, y como la que había era algo pequeña, le robamos metros al salón. Ahora es más amplia y tiene un acogedor office”, explica Adriana. La cocina mantiene los colores suaves del salón, blanco y topo, así la casa resulta acogedora y armoniosa. 

La escalera, que conduce a la terraza, también buscar llevar más claridad al recibidor. En lugar de tabique tiene unas varillas metálicas blancas que dejan pasar la luz. Además, su espacio se aprovecha también con armarios.

Blanco y madera son los protagonistas del mueble a medida que recorre la pared de cabecero y hace las veces de repisa, mesita y hasta mueble auxiliar. Es un diseño a medida de la decoradora que enmarca con su calidez la cama que se ha vestido en blanco y verde, un dúo tan luminoso como relajante.