Como en aquellos clubs, aquí los amigos siempre son bienvenidos. Y todos alucinan con un detalle en concreto: la colección de soperas antiguas de Sofía, para las que Jeanette ha diseñado unos estantes con tiras de led que las iluminan. "Mi madre me regaló una sopera de mi bisabuela. En el viaje de novios cayó la segunda y, desde entonces, todo el mundo me trae alguna de sus viajes. Tengo más, pero no las puse todas: creo que las cosas lucen más cuando respiran", confiesa
De la vivienda original, solo conservaron algunos elementos como las puertas del salón de roble natural, que Jeanette recuperó y subrayó con unos marcos lacados en un potente gris.
Al fondo, la colección de soperas de la propietaria. En el estar, mesita de Catalina House.