Un recibidor con cocina A la derecha del recibidor, está la caja de luz que es la cocina, que era "el desafío de la reforma era la cocina: si en ella cenamos, comemos y, en definitiva, nos encontramos, no puede ser oscura, como lo era en esta casa en su origen", nos cuenta la interiorista Marta Tobella y propietaria de la tienda Sacum. Mueble de roble diseñado a medida por Marta Tobella. Lámparas de Tine K Home, cuadro de Valeria Sidañez y jarrón, en Sacum. Un salón luminoso “Decidimos que la cocina tenía que estar integrada en el salón, por lo que hicimos bastantes planteamientos, como una cocina totalmente integrada con la isla como mesa del comedor. Pero la dueña de la casa se sentía más segura con un cerramiento que pudiera separar la cocina del salón”, prosigue la interiorista. Sofás de Atemporal. Mueble para la TV diseñado a medida por Sacum. Cojines, puf y lámparas, en Sacum. Integrar sin dividir En el salón, un sofá en L y los muebles a medida hechos en roble aprovechan la luz y despejan la vista. De hecho, desde la zona de estar solo se ven la nevera y el almacenaje, encastrados (no se ven ni el fregadero, ni los fogones). Mesa de centro de Pilma y alfombra de KP. Manta de Catalina House y ramo de Colvin. Macetas de La Variété. Una cocina no del todo abierta Acristalada, llama la atención la pequeña barra de desayuno hecha a medida siguiendo las líneas y materiales de los muebles del salón y del recibidor. “En casi todos los muebles hemos empleado un tablero de chapa de roble cortado a sierra que le da un aire natural, ya que no está pulido y se le ven los cortes”, prosigue Marta, diseñadora también de estas soluciones a medida. Mesa y banco a medida diseñados por la decoradora. Las sillas son de Brucs y las lámparas de Foimpex. Todo, en Sacum. Funcional con estilo “Tiendo a emplear pocos materiales y colores”, confiesa. Por ejemplo, tanto en las paredes (¡incluida la caja que oculta la campana extractora de la cocina!), como en la cerámica del baño, en los perfiles de hierro o en el Neolith de la encimera veremos el mismo color, “aunque tengan distintos nombres según el material y el fabricante”, apuntilla Marta. De esta manera se logra un ambiente sereno y equilibrado que ayuda a que la luz fluya. Cocina con muebles de Santos, diseñada por Sacum. Encimera de Neolith. Botes de cristal de Muy Mucho. Un dormitorio zen La paz se siente especialmente en el dormitorio, donde la interiorista ha instalado armarios lacados que se camuflan en la pared, al igual que el almacenaje del banco a medida en la ventana. “Aquí colocamos una colchoneta, de modo que sirve de descalzarse o dejar ropa encima”, prosigue. El cabecero y el banco son obra de la decoradora. Ropa de cama, banqueta y lámparas en Sacum. Un baño que es casi un spa La ducha, separada del dormitorio por una mampara con persiana veneciana, nos recuerda que el ingenio puede ser muy decorativo, luminoso y zen. Revestimiento de Equipe y Marazzi y grifería de Carlo Frattini. El resto (como el taburete de Tine K Home) procede de Sacum. Fluidez de materiales El roble cortado a sierra del resto de la casa es el material tanto de los muebles del baño integrado en el dormitorio como del cabecero (que sirve de mesita y para apoyar cuadros). Mueble bajolavabo de roble y cerramiento diseñados por Marta Tobella. Grifería negro mate de Frattini. La ingeniosísima Marta Tobella Marta Tobella, una de las decoradoras favoritas de El Mueble y propietaria de la tienda de culto decorativo Sacum, es al artífice de esta reforma tan funcional como moderna, tan cálida como atemporal. El plano En este plano puedes ver la distribución del piso. La cocina y su mesa de office quedan junto al salón. Al fondo de la cocina hay un lavadero. La vivienda tiene 3 dormitorios. El que aparece en este reportaje está junto a la entrada. Si quieres estar al día de todo lo que publicamos en www.elmueble.com, suscríbete a nuestra newsletter .