Un cambio radical que nos invita a entrar En el barrio en Sant Gervasi de Barcelona, nos encontramos con este piso, de buena base, amplio y cómodo, en un edificio casi centenario. Recientemente rehabilitado por su actual propietaria, Laura Pi, estamos ante lo que llamamos un cambio radical. Puerta de hierro y cristal de Rehabilitaciones Boyfe. Consola de Sylvia Ribas. Mucho más que redecorar: hicieron una redistribución completa “Mi objetivo era, además de modernizar y renovar las instalaciones, redistribuir la zona de la cocina y uno de los dormitorios para crear un segundo baño completo, ya que antes la casa solamente contaba con uno. Además, transformé el antiguo vestidor en un dormitorio y eliminamos pasillos para mejorar la circulación”, nos explica la propietaria. Sofás tapizados con tela de Güell-Lamadrid. Cuadro de Regina Jiménez. Lámpara de pared en Azul Tierra. Modernizar, pero sin perder la esencia Pero cuando tienes un piso con solera, además de cambiar, apetece conservar. “Se conservaron algunos de los elementos originales, como las molduras del techo del salón, el recibidor y el pasillo, que eran preciosas, algunas de las ventanas y contraventanas, y las puertas de madera, que se pintaron en el tono de cada habitación”, nos cuenta. Mesa de centro de hierro de Corium Casa. Mesa redonda de Luzio. Alfombra de CM Textiles. Plaid de Home Design. Una decoración neutra y atemporal: la apuesta que nunca falla ¿Y la decoración? Fue la propia Laura quien se encargó. “Quería una atmósfera tranquila, con espacios neutros y cálidos, que fuesen modernos, pero a la vez atemporales, no sujetos al dictado de las tendencias”, nos dice. ¿Otro toque señorial? El suelo antiguo era de moqueta gris oscuro, y ahora es una cálida tarima de roble. El equilibrio justo entre cambiar y conservar. Butacas tapizadas con telas de Güell-Lamadrid por Tapicería Aranda. Puf y bandejas de Sacum. Flores y plantas de Colvin. Apostar por la comodidad Laura quería, ante todo, más comodidad. Por eso, salón y comedor comparten un mismo espacio, aunque su truco ha sido delimitarlos con los propios muebles y las alfombras. Mesa de roble antigua francesa. Las sillas tapizadas y la vajilla son de herencia. Lámparas en Avanluce. Todos los elementos se mezclan con toques modernos Ha puesto toques modernos por ejemplo en la estantería negra de pared a pared, en los muebles de hierro que conviven con las piezas antiguas del comedor, y en las lámparas contemporáneas. Muebles a medida y puerta corredera de Rehabilitaciones Boyfe. Alfombra de Papiol. Acuarela enmarcada de Sacum. Puertas de hierro y cristal: modernas y luminosas Para cerrar estos ambientes y permitir que la luz natural circule a sus anchas, también colocaron puertas de hierro y cristal, que contrastan con los elementos más clásicos. Mobiliario de Boyfe. Bandejas y vajilla antiguas. Paños de rayas de Catalina House. Camas a medida para aprovechar el espacio y ganar zona de almacenaje ¿Los dormitorios? Están repletos de buenas ideas. La propia Laura diseñó las camas, realizadas a medida. “La idea era multiplicar el espacio de almacenaje añadiendo cajones grandes debajo. Las camas están pensadas para ser muy prácticas, con las mesillas incorporadas. ¡No se desaprovecha ni un centímetro!” Cama con almacenaje de Boyfe. Funda nórdica y cojines de Filocolore. Un dormitorio con toques especiales También hay hueco para las piezas especiales, como la cómoda de madera de herencia familiar en el dormitorio principal, o el cuadro sobre el cabecero, de estilo contemporáneo, firmado por Sylvia Ribas. Mueble de escritorio con cajones de Boyfe. La silla y la lámpara son de Ikea. Cestos de Sacum. Toda la casa decorada con tonos neutros “Usamos una paleta de tonos neutros como el beige, el piedra y el gris oscuro y buscamos la calidez en los textiles naturales de lino combinados con terciopelos lavados, y muebles de madera de estilo clásico”. Cabecero con mesilla incorporada de Boyfe. Un baño que sigue la misma línea Tradición y modernidad se dan la mano también en el baño. El mueble, de líneas sencillas, así como el espejo, contrastan con detalles como los complementos de fibras. Destaca también el suelo, de un porcelánico de color gris antracita, que llama la atención gracias a los tonos suaves del resto de la decoración. Mueble bajolavabo de Vidrebany. Banqueta y toalla de Catalina House. Alfombra de Papiol. Si quieres estar al día de todo lo que publicamos en www.elmueble.com, suscríbete a nuestra newsletter .