En el dormitorio se han empleado varios elementos que dan un sabor rústico, como las mesitas de noche, el banco o los apliques a ambos lados de la cama. Mientras, tanto el papel pintado como la ropa de cama presume de una bonita combinación de beige y azul que da frescura a la habitación. Por cierto, que el papel pintado iba a ser, en un principio, para la cocina. "Teníamos comprado un papel de cuadros para la cocina, pero lo acabamos usando en el dormitorio y ahora queda genial, ¿verdad?". Y tenemos que darle la razón al ver cómo queda en la pared del cabecero.
Papel pintado, de Gaulan. Cabecero y banco, de Maisons du Monde. Mesitas, de Gloss & Raffles. Lámparas, modelo Lait, de Bloomingville.