La ciudad más feliz de España está en Galicia y así son sus casas: acogedoras, luminosas y con un encanto especial

Que sea una casona del siglo XIX recuperada y que esté rodeada por naturaleza no está reñido con un dormitorio cómodo y agradable como este que ha creado el estudio Las Perelli. Aquí, de nuevo, el blanco es el protagonista. Pero se han añadido detalles en greige y en caldera que aportan un look más moderno y cálido. ¿Quién no querría despertarse en esta habitación con vistas al campo? No te pierdas el resto de este acogedor pazo gallego. 

Una de las cosas que más nos gusta de este piso es su supercocina. Grande y en ese blanco cálido que caracteriza el resto del piso, en su origen era cerrada. Por eso se planificó un cerramiento en L que la llena de luz. Lo mejor es que gracias a sus amplias dimensiones se pudo colocar una isla de cocina en el centro y, en ella, la zona de cocción con la campana en el techo, lo que destaca más su presencia. 

Pero si hay un elemento característico de este espacio y que ayuda a crear contraste, son los suelos que, por cierto, son artesanos.

Y es que este dormitorio cuenta en su cabecero con unos azulejos artesanos que aportan ese look chic, pero que no prescinden de ese toque único que llevan los elementos hechos tradicionalmente. Nos gusta especialmente el ventanal en U que baña de luz la habitación. Y, para que el efecto sea más ligero, se eligieron unos estores de lino en lugar de cortinas, que permiten regular la entrada de luz con un toque elegante y práctico. 

Descubre cómo es el resto de este piso centenario en el centro de Vigo. 

Esta casa no está exactamente en Vigo, pero sí en la provincia de Pontevedra, en el último pueblo de la DO Rías Baixas. Aquí es donde nuestra lectora Sandra Molina decidió instalarse con toda su familia. Rodeada de viñedos y mar, su casa es una de las más bonitas que ha pasado por nuestras páginas. Y es que su toque rústico actualizado nos encanta.

Aunque lo parezca, esa imagen que ves desde el salón no es un cuadro, sino las impresionantes vistas que se pueden disfrutar desde el salón de esta casa gallega. Para mantener su esencia rústica se ha conservado la pared de piedra y se ha instalado una pequeña chimenea de leña que ayuda a mantener el calor. Para conseguir una imagen más ligera, se han elegido un par de sofás blancos y se han colocado en L, cerrando el estar. 

Abierta al salón, encontramos esta preciosa cocina en color azul que derrocha calidez. Según cuenta la propietaria: "Me gusta de color, me parece más cálida que una blanca, con tiradores dorados, que marcan mucho, y una encimera de madera de castaño". Y para suavizar su fuerza se prescindió de los muebles altos consiguiendo una cocina con personalidad, de color y mucha, mucha calidez. 

La piedra natural es protagonista en todos los espacios, pero en el dormitorio, además, se ha combinado con un papel pintado floral que le da un toque campestre y muy romántico. Junto con la ropa de cama, en el mismo verde que el papel de la pared, se consigue un efecto engamado muy acogedor. Descubre el resto de esta casa rodeada de viñedos.