1. Un salón al que no le falta detalle En este salón clásico, todo inspira elegancia, clase y sofisticación. ¿Qué pasa si te decimos que el espejo tipo sol ha salido de un mercadillo como El Rastro de Madrid? ¡Pues sí! Y es que entre sus cientos de puestos puedes encontrar esa pieza especial que dará personalidad y destacará sobre el resto. Sofá de Eichholtz con cojines de La Maison. Butacas antiguas francesas. Alfombras de BSB. Espejo de El Rastro. Unas sillas con historia Pero este piso en Barcelona con aires parisinos tiene más sorpresas. Y es que, si no te gustan las imitaciones, busca y rebusca en mercadillos y tiendas de segunda mano o antigüedades. Tal vez tengas la suerte de encontrar un juego de sillas como con el que se topó la interiorista Andrea Soler. Decápalas y retapízalas y serán el foco de todas las miradas. Mesa antigua en Antic Daviu. Sillas compradas en El Rastro. Cuadro de María Gimeno. Estores de tapicería Taycor. Alfombra de Gancedo. Lámpara de 6 focos de Gong Lighting. Jarrón blanco y cestitos sobre la mesa, de Carolina Blue. Flores de Colvin. 2. Una casa rústica con detalles con de otra época ¿Quieres un mueble que tenga historia? No hace falta que sea una gran pieza. Una pequeña mesita auxiliar, como la de este salón, hablará de tu gusto por lo antiguo con elegancia. ¿Verdad que no parece de mercadillo? Sofá hecho a medida. Butaca, mecedora y mesita de El Rastro. Cojines de Deco& Living. Tras el sofá, mesa de El Jueves. Aparadores y cortinas de Becara. Un escritorio del pasado En este romántico dormitorio de aires provenzales, todo respira calma, elegancia y la tranquilidad propia del campo. Pero no puede faltar piezas prácticas, como este escritorio que, ahora recuperado, fue adquirido en un mercadillo. Escritorio de El Rastro. Cestas de Zara Home y manta de Ikea, igual que las cortinas. Estor de Aki. Camisón y bata de Marmota. Cuadro de Marta Gómez de la Serna. Mucho más que puertas Las puertas de esta casa rústica en Extremadura tiene detalles únicos. Como las puertas, descubiertas en El Rastro y recuperadas para vivir una nueva vida para dar paso a este dormitorio infantil. Papel de Cole & Son, mesitas de Hanbel, cojines y plaid de Deco & Living. Colcha de Zara Home, edredón y almohadas de Sandra Marques. 3. Amor por la madera Al decorar el dormitorio, no dudes tampoco de añadir detalles de mercadillos o ferias de antigüedades. Además, si no consigues el par, combinar dos mesitas distintas es tendencia, por lo que no perderás estilo. Mesilla de noche de El Rastro. Lámpara amarilla de Ristori. Papel de Lara Costafreda, en Coordoné. Papel similar en Nordic Nest. Piezas que no dirías que son antiguas No solo encontrarás muebles en los mercadillos o rastros de muebles. También hay joyas como este lavamanos de El Jueves, localizado en el Rastro de Madrid, y que ha recibido una nueva oportunidad en el baño de esta casita rústica de Cádiz. Mueble y lavamanos de El Jueves (en El Rastro de Madrid). Cestas de mimbre similares en Amazon. Toallas son de Zara Home. 4. Accesorios que dan carácter Una lámpara original, una mesita con carácter o hasta un viejo baúl son preciosidades que pueden presumir en nuevos hogares. Un ejemplo es el farol de suelo de la esquina de esta increíble terraza con vistas al mar. Cojines de Maisons du Monde. Toalla de Catalina House. Alfombras de Carolina Blue. Farol de El Rastro. No son unos taburetes cualquiera Y esta casa en Jávea tiene más piezas que hablan por sí mismas, como los taburetes recuperados de esta cocina. Con la madera pintada en azul turquesa han recuperado su juventud y perdido años. Mobiliario de la cocina de Ikea. Taburetes de El Rastro de Jalón. Encimera de mármol de Mármoles Gata. 5. Una bienvenida con mucho que contar Si tienes hueco en el recibidor, no dudes en añadir un cómodo banco en el que sentarte para calzarte y descalazarte. Y si es conseguido en un mercadillo, mejor que mejor. En este recibidor, el que lo decora fue adquirido en uno, al igual que la lámpara. Porcelánico que imita madera de Cerámicas Halcón. Banco y lámpara de mercadillos. Cómoda de herencia. Cuando la historia se encuentra con el presente Si te dijéramos que el suelo de esta cocina es de baldosas hidráulicas originales, igual no lo creerías. Pero sí. Fueron adquiridas en El Rastro de Jalón, uno de los mercadillos más conocidos de antigüedades de Alicante. Y quedan geniales como base para esta cocina de IKEA. Mobiliario de cocina de IKEA. Suelo hidráulico antiguo comprado en un mercadillo de Alicante. A por uno voy, dos vengáis Y es que si encuentras dos bancos para decorar tu casa y darle ese aspecto rústico del que presume esta casa en Segovia, no lo dudes. Uno en la entrada, como has visto, y otro en el office. Sobre una pared de piedra, la historia cobrará vida. Banco comprado en El Rastro, cojines de saco antiguo de Sira Barcelona. Si quieres estar al día de todo lo que publicamos en www.elmueble.com, suscríbete a nuestra newsletter .