La casa de Irina y Dean es, cuanto menos, especial. Para empezar, celebraron su boda en el patio trasero, un recuerdo que les acompaña cada vez que transitan por esta zona outdoor. Pero lo más increíble es que este joven matrimonio había elegido una vivienda pequeña porque, supuestamente, no podía tener hijos. Cuál fue su sorpresa cuando, un buen día, Irina quedó embarazada, y a día de hoy, además de tener un hijo –Matai– de 2 años, acaban de darle la bienvenida a una preciosa bebé –Adalynn– que ya cuenta con 2 meses.

Como las necesidades de la familia habían cambiado radicalmente, Irina y Dean contactaron con los hermanos Scott para hacer una reforma integral y ganar más espacio, además de dotar a la decoración de un estilo más elegante y glamuroso. El antes y después, como de costumbre, nos ha dejado con la boca abierta. ¿Lo vemos juntos?

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