¿Duermes mal? ¿Das muchas vueltas en la cama? ¿Te duele la espalda cuando te levantas por las mañanas? Seguramente no estés dando con el colchón adecuado. La elección del colchón y la almohada es fundamental para conseguir un buen descanso. De lo contrario, se pueden desarrollar patologías más severas en la espalda a largo plazo.
Las personas pasan una media de 20-25 años durmiendo, lo equivalente a unas 6-7 horas diarias de sueño. Esto hace que elegir el colchón sea una prioridad si se quiere tener un buen descanso y evitar también los temidos problemas de espalda. Por eso, hemos querido preguntar a los expertos de Bedland, especialistas en colchones y camas, cómo hay que elegir un colchón y qué criterios seguir si tenemos algún dolor de espalda.
"Dormir en un colchón en mal estado puede provocar dolor de espalda debido a la pérdida de soporte y a una mala alineación de la columna vertebral. Los colchones desgastados pueden crear puntos de presión excesiva y afectar la postura, fomentando la aparición de problemas musculares y esqueléticos. Si el durmiente ya tiene una lesión de espalda específica, como una hernia discal, un colchón en malas condiciones puede empeorar estos problemas", indican desde la marca.
¿Cómo elegir un colchón si tenemos molestias en la espalda?
Las personas que padecen problemas de espalda, siempre deben preguntar antes a un profesional sobre qué tipo de colchones utilizar dependiendo de la dolencia. Normalmente, para este tipo de personas se aconsejan colchones intermedios. Desde Bedland aconsejan "buscar tumbadas intermedias-altas, ya que un colchón demasiado firme puede causar rigidez, mientras que uno demasiado suave puede no proporcionar suficiente soporte. Y proporcionar un buen soporte es fundamental para mantener una alineación neutral de la columna, evitando puntos de presión excesivos".
Otro factor importante es la transpirabilidad. "Es crucial a la hora de comprar un colchón, ya que permite la circulación de aire, regulando la temperatura y evitando la acumulación de calor y humedad. Un colchón transpirable contribuye a un sueño más cómodo y saludable", dice los profesionales de Bedland.
¿Cada cuánto tiempo hay que cambiar el colchón?
Igual que es importante saber qué colchón elegir, también es crucial conocer cada cuánto hay que renovarlo. Según la OCU, un colchón suele durar entre los 8 y 10 años. Durante este periodo de tiempo ya comienza a perder firmeza, altura y sujeción al cuerpo. Como en Bedland, desde la OCU recomienda siempre no dormir "en colchones viejos, desnivelados, deformados o donde se puedan sentir los resortes".
¿La elección del material es relevante a la hora de elegir un colchón?
La elección del material depende un poco de las preferencias de cada uno. En Bedland cuentan con tres tipos de materiales diferentes:
- Espuma viscoelástica. Es un tipo de material que "se adapta muy bien al contorno del cuerpo, aliviando la presión en puntos específicos. Ofrecen un buen soporte y nos ayudan a distribuir de manera uniforme el peso corporal".
- Muelles ensacados. Son muy comunes y "ofrecen soporte firme, ayudando a mantener una posición alineada de la columna. Además, aíslan el movimiento, reduciendo las molestias causadas por el movimiento del compañero de cama".
- Látex. Este material "proporciona maleabilidad y plasticidad necesarias para adaptarse a camas articuladas, permitiendo configurar los diferentes planos de inclinación de este tipo de bases".
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