Los que tienen mascotas, saben que el vínculo emocional que se genera con ellas puede llegar a ser sumamente profundo. Y por eso mismo, es lógico que deseen pasar el máximo tiempo posible juntos, lo que incluye el momento de irse a la cama. No obstante, dormir con un perro o un gato en la misma cama, es una práctica que no solo reporta beneficios (por ejemplo, para el estado de ánimo), también entraña ciertos riesgos que siempre es bueno conocer. Al fin y al cabo, ya se sabe el dicho: más vale prevenir que curar.
¿Sueles dormir con tu mascota o estás pensando en empezar a hacerlo? Pues no pierdas ni un solo detalle, porque vamos a contarte cuáles son las ventajas, desventajas, riesgos y enfermedades que podrías contraer. Además, de la mano de la instagramer veterinaria Alba Pérez Padilla (@vetropia), también te brindaremos los mejores consejos para dormir de forma segura con ella.
Ventajas de dormir con tu mascota
Compañía y confort emocional
Una de las ventajas más evidentes de dormir con mascotas es la compañía y el confort emocional que ofrecen. La presencia de una mascota en la cama puede reducir la soledad, la ansiedad y el estrés, lo que a su vez mejora la calidad del sueño. Y es que nadie puede negar que los ronroneos de un gato o el calor de un perro son de lo más reconfortante y relajante que hay.
Sentimiento de seguridad
Muchas personas se sienten más seguras cuando sus mascotas están cerca durante la noche. Los perros, en particular, a menudo actúan como guardianes naturales y pueden alertar a sus dueños ante posibles peligros. Sobre todo hará que los peques de la casa se sientan más seguros y no les de miedo dormir solos en sus habitaciones.
Reducción del insomnio y la presión arterial
El insomnio puede llegar a ser realmente desesperante, al igual que la ansiedad nocturna. En ambos casos, la presencia de una mascota puede ser como un bálsamo que contribuya a conciliar el sueño de forma natural. Pero es que, además, nuestras mascotas son capaces de reducir nuestra presión arterial. Tal y como señala un estudio de la revista Journal of Behavorial Medicine, la presencia de nuestros animales en la cama reduce el cortisol y otras hormonas pro-estrés, aportando una mayor calidad del sueño.
Mejora nuestro vínculo
Dormir con nuestra mascota puede hacer que nuestro vínculo con ella mejore y sea mucho más estrecho. Compartir momentos de calma y sensaciones de cercanía y cariño, puede hacer que nuestro animal se sienta más unido a nosotros y, por consiguiente, nosotros también a él.
Desventajas de dormir con tu mascota
Alérgenos y asma
Dormir con mascotas aumenta la exposición a alérgenos como el pelo, la caspa y los ácaros del polvo, lo que puede desencadenar reacciones alérgicas en personas que padecen afecciones respiratorias como el asma.
Perturbación del sueño
Si bien muchas personas encuentran consuelo en la compañía de sus mascotas durante la noche, también pueden experimentar interrupciones en su sueño. El tamaño (en el caso de los perros grandes), los ronquidos, el movimiento y la necesidad de las mascotas de levantarse durante la noche para orinar o explorar la habitación pueden perturbar el sueño de sus dueños.
Problemas de higiene
Las mascotas pueden llevar suciedad y gérmenes a la cama, aumentando el riesgo de los humanos de contraer infecciones y enfermedades. Esto cobra especial relevancia cuando hablamos de perros y gatos que no llevan al día los controles veterinarios. También puede ocurrir cuando no se limpian las patas de los perros al entrar en casa, después de los paseos diarios. Por tanto, intenta mantener siempre limpia a tu mascota para evitar que esto ocurra.
Manchas de orina
Otra desventaja a tener en cuenta es que los perros, especialmente los cachorros y los ancianos, no controlan bien sus esfínteres, por lo que podrían orinarse en la cama. En el caso de los machos sin castrar, también podrían hacerlo para marcar el territorio. Sea cual sea la situación, lo más recomendable es utilizar siempre protectores impermeables del colchón.
Riesgos de dormir con tu mascota
Lesiones accidentales
Dormir con mascotas, especialmente si son grandes o inquietas, puede aumentar el riesgo de lesiones accidentales. Las patas y garras de las mascotas pueden golpear a sus dueños mientras se mueven durante la noche, lo que podría resultar en moretones o rasguños. Al contrario, si el animal es muy pequeño, se corre el riesgo de aplastarlo o de tirarlo de la cama.
Transmisión de enfermedades
Aunque es raro, existe la posibilidad de que las mascotas puedan transmitir enfermedades a los humanos a través del contacto cercano en la cama.
- Enfermedad de Lyme: la enfermedad de Lyme es transmitida por garrapatas y puede afectar tanto a humanos como a mascotas. Si una mascota porta garrapatas y estas entran en contacto con un humano, existe un riesgo de transmisión de la enfermedad.
- Alergias: las alergias a las mascotas son comunes y pueden empeorar con la exposición constante a los alérgenos presentes en el pelo y la caspa.
Consejos para dormir con tu mascota de forma segura
Si después de sopesar las ventajas y desventajas decides compartir tu cama con tu mascota, los siguientes consejos te ayudarán.
- Mantén a tu mascota limpia y bien cuidada: baña a tu mascota regularmente y asegúrate de que esté al día con las vacunas y desparasitaciones. Tampoco te olvides de cepillarle el pelo. Y, cada vez que venga de pasear, procura limpiarle las patas y el trasero siempre.
- Usa ropa de cama hipoalergénica: si tienes propensión a las alergias, elige ropa de cama hipoalergénica y lávala con frecuencia.
- Establece límites: si tu mascota tiende a moverse mucho durante la noche, considera establecer límites en la cama o poner su camita junto a la tuya.
- Mantén la habitación bien ventilada: asegúrate de que la habitación esté bien ventilada para reducir la acumulación de alérgenos y mejorar la calidad del aire. Pasar la aspiradora a diario también te ayudará.
- Lávate las manos con frecuencia: para reducir el riesgo de infecciones, lávate las manos después de tocar a tu mascota.
- Consulta con un médico si tienes alergias graves: si tienes alergias graves, no dudes en pedir consejo a un médico o alergólogo.
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