Antes de adoptar a un perro o a un gato, debemos ser conscientes de la responsabilidad que ello implica, y es que no solo se trata de pasar grandes ratos a su lado y recibir todo su amor, sino también de cuidarlos como se merecen.

Esto último, aunque muchas personas lo pasan por alto, incluye los cepillados. Tanto en los perros como en los gatos, el cepillado del pelo es esencial por múltiples motivos. ¿Quieres descubrirlos? ¡Sigue leyendo!

Por qué es importante cepillar a tu mascota

Mujer cepillando a un perro

Una mujer cepillando a un husky siberiano.

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Eliminan la suciedad superficial

Cada día, nuestras mascotas se exponen a diferentes tipos de suciedad y contaminantes que se acumulan en su pelaje. Cepillarlas frecuentemente contribuye a eliminar esta suciedad superficial, manteniendo su pelo limpio y fresco. Además, no hay que olvidar que un pelo libre de suciedad también reduce la probabilidad de sufrir infecciones cutáneas y alergias.

Previenen nudos y enredos

Especialmente en razas de pelo largo, el cepillado es fundamental para evitar la formación de nudos y enredos. No obstante, cada tipo de pelo necesita un cepillo concreto. Los perros con el pelo rizado, por ejemplo, requieren cepillos de púas metálicas flexibles y peines de metal, aunque en el caso de ciertas razas –como los perros con rastas, tipo komondor o perros de agua– se recomienda utilizar únicamente los dedos para desenredar el pelaje.

Estimulan la circulación

¿Sabías que al cepillar el pelo de tu mascota también estás estimulando su circulación sanguínea? De este modo se mejora la oxigenación y nutrición de los tejidos, resultando en una piel más saludable y un pelaje más brillante.

Distribuyen los aceites naturales

Con el cepillado, también se ayuda a distribuir los aceites naturales de la piel a lo largo del pelo. Estos aceites proporcionan a las mascotas una protección natural contra los elementos y evitan la sequedad y descamación de la piel.

Regulan la temperatura corporal

El pelo de las mascotas actúa como un aislante natural que las protege del frío y del calor. Los cepillados frecuentes aseguran que este aislamiento funcione correctamente, evitando que el pelo muerto y los enredos interfieran con la regulación térmica. La naturaleza, desde luego, ¡es muy sabia!

Detectan enfermedades en la piel

Cepillar el pelo es una excelente oportunidad para revisar la piel de tu mascota en busca de signos de problemas de salud. De esta forma puedes detectar más rápidamente la presencia de pulgas, garrapatas, heridas, erupciones o cualquier anomalía que requiera atención veterinaria cuanto antes. 

Mujer cepillando a un gato

Un gato siendo cepillado por su dueña.

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Relajan al animal

Aparte de tener múltiples beneficios físicos, el cepillado también posee beneficios emocionales para las mascotas. Básicamente, el momento del cepillado significa relajación y placer, como si de un masaje se tratase. Además, este ratito de calma y cuidado reduce sus niveles de estrés y ansiedad, por lo que te recomendamos ponerlo en práctica, por ejemplo, antes de acudir al veterinario o de exponer al animal a cualquier situación incómoda.

Mejoran el vínculo

El tiempo que dedicas al cepillado de tu perro o gato también favorece el vínculo entre ambos. La explicación es muy sencilla: con este simple acto de cuidado y atención estás reforzando la confianza y el afecto que tu mascota siente por ti. Y es que a través del cepillado, demuestras tu compromiso con su bienestar, lo que fortalece vuestra relación y mejora la comunicación.

Seguro que después de leer este artículo te han entrado unas ganas enormes de pasar un rato cepillando a tu mascota y disfrutando de sus expresiones de placer, ¡pero recuerda hacerlo con un cepillo adecuado a su tipo de pelo!