Cómo pintar los azulejos del baño paso a paso (y no fracasar en el intento)

Para pintar los azulejos del baño, antes toca preparar. Retira todos los artículos del baño, incluidos los elemento fijos, como toalleros o portarrollos de papel higiénico. Desde Bruguer aconsejan guardar todos los tornillos en una bolsa sellada para no perderlos. Un consejo: indica en la bolsa a qué accesorio pertenecen, así evitarás confusiones cuando tengas que montarlos de nuevo.  

Ten a mano todo lo que vas a necesitar: una bandeja de pintura para rodillo, cinta de pintor, un rodillo para pintar las paredes y el techo y una brocha pequeña para los retoques y los bordes. También masilla y una espátula. En cuanto a la pintura, desde Bruguer recomiendan usar una especial para baños, como el Esmalte Multisuperficie Satinado Cocinas y Baños: "Así las superficies repelerán el moho y resistirán los efectos del agua, el vapor y la humedad".

Antes de pintar se debe eliminar la pintura suelta con una espátula y rellenar las grietas y agujeros con una masilla resistente al agua. Cuando la superficie esté seca, líjala para que quede lisa. También lija suavemente cualquier moldura pintada con anterioridad para que la pintura se adhiera bien. ¡Y no te olvides de aspirar el polvo!

Una vez reparadas las paredes, toca limpiarlas a fondo. "Utiliza sosa cáustica o un producto limpiador para eliminar la suciedad y a continuación aclara con agua fría. Así se elimina también el polvo que queda al lijar y se garantiza que la pintura se adhiera bien a la superficie", explican desde Bruguer.

Si no quieres tener que ir quitando gotas de pintura en muebles y accesorios, es importante que cubras el suelo y el mobiliario con protectores y tapes el cabezal de la ducha y los grifos con bolsas de plástico y cinta adhesiva. "Si no vas a pintar los azulejos, es conveniente que rodees el borde de las baldosas con cinta de carrocero para no pintarlos", aconsejan desde Bruguer. 

Antes de abrir el bote de pintura agítalo y, una vez abierto, remueve el esmalte para que la pintura esté homogénea. Desde Leroy Merlin aconsejan depositar el esmalte en una bandeja, para pintar más cómodamente. 

Si empiezas por el techo, las salpicaduras de pintura caerán sobre superficies aún sin pintar y será más fácil limpiarlas o pintar sobre ellas. "Si vas a pintar las paredes y el techo de diferentes colores, deberás "recortar" las esquinas para que el acabado sea perfecto", aconsejan desde Bruguer.  

Tras pintar el techo, llega el momento de las paredes. "Aplica el esmalte con la brocha en los bordes que has protegido con la cinta en la unión con el techo e incidiendo en las curvas de los sanitarios. Así luego no tendrás que insistir con el rodillo y evitar pintar lo que no deseas", aconsejan desde Leroy Merlin. Una vez pintados los bordes, ya puedes pasar al rodillo. 

"El truco está en comenzar en medio de la habitación e ir poco a poco hacia fuera para reducir el riesgo de rozar superficies recién pintadas. Teniendo esto en cuenta, el mejor orden para pintar las molduras es el marco de la ventana, la repisa de la ventana, los zócalos y, por último, el marco de la puerta", aconsejan desde Bruguer.

Una vez la pintura esté seca, ya puedes volver a colocarlo todo. Empieza por los accesorios fijos y deja para el final los complementos y productos de baño e higiene personal. Un consejo si has pintado los azulejos: "para su mantenimiento basta aplicar un detergente suave, que no sea abrasivo, con un paño. Evita usar cepillos o estropajos, ya que rayan el esmalte. Tendrás que esperar al menos una semana antes de limpiarlos", apuntan desde Leroy Merlin.