Según el estudio presentado por Andimac (Asociación Nacional de Distribuidores de Cerámica y Materiales de la Construcción) el lavado de cara puede aumentar un 20% el precio de venta de la vivienda y un 30% el del alquiler.
Los españoles sólo gastamos 700€ de media al año en reformar nuestra casa, una cifra que se sitúa a la cola de nuestros vecinos europeos. Pero la inversión merece la pena. Una vivienda reformada puede revalorizar su precio entre un 10% y un 15%, al que debes sumarle el coste de la reforma, según los profesionales del sector.
Las modas cambian y los gustos también. Tal vez te resulte pesado el color burdeos de los armarios de cocina que te chiflaba hace unos años o ya no te convencen esas cortinas que un día diseñaste a medida. En la venta de un piso, recuerda que menos es más.
Al fin y al cabo debes dejar todo el espacio libre para que el próximo anfitrión imagine su hogar. Así que facilítale el trabajo, elimina elementos recargados, elige colores neutros y deja que haga volar su imaginación.