Aunque asociamos las recetas con salmón a aperitivos navideños y celebraciones especiales, en realidad el salmón ahumado es un ingrediente perfecto para disfrutar todo el año, en especial cuando estás pensando en qué hacer de comer. Es muy fácil de encontrar y, aunque no combina con muchos alimentos, sí que lo hace con el número suficiente para darle un giro a cualquier receta, desde pizzas hasta ensaladas de pasta, pasando por quiches o rollitos. Además, cuenta con unas propiedades muy interesantes si te gusta comer saludable.

Beneficios del salmón ahumado: fuente de Omega 3

Precedido por su fama de saludable, quizá te interesa saber qué beneficios concretos tiene comer salmón ahumado. Para empezar es fuente de proteínas y minerales, rico en magnesio, fósforo, calcio y hierro.

  • Mantiene el corazón sano. La presencia de Omega 3 (grasas insaturadas conocidas popularmente como "grasas buenas") contribuye a fortalecer las neuronas, mejorar el sistema circulatorio y estimular la función antiinflamatoria, que ayuda a prevenir accidentes cardiovasculares. 
  • Fortalece los huesos. La cantidad de vitamina D que contiene será una gran aliada para el buen funcionamiento de la glándula tiroides y el intestino, además de fortalecer los huesos.
  • Regenera la piel. Los activos de la vitamina E ayudan a la regeneración de la piel, previenen su sequedad, la protegen de los rayos UVA, evitan su inflamación y combaten el acné. 
  • Mejora el estado de ánimo. Además de aportar energía, el salmón actúa como antidepresivo, así que también es bueno para la salud mental.

Cómo cocinar salmón ahumado: del envase a tu mesa

En la mayoría de recetas el salmón ahumado no necesita ser cocinado, con lo que tendrás tu plato preparado en muy poco tiempo. En el caso de quiches o pasteles, tardarás un poco más por llevar horneado, pero aun así, es muy fácil de cocinar. Si lo manipulas directamente con las manos, mejor ponte guantes desechables, ya que su olor se impregnará fácilmente en tu piel. 

  • En tostas. Tuesta pan, añade un poquito de mantequilla, una loncha de salmón, cebolla y huevo cocido muy picados, alcaparras y unas gotas de limón.
  • En rollitos. En nuestra selección de recetas con salmón ahumado encontrarás las claves para elaborarlo. Solo necesitas queso blanco de untar, cebollino o eneldo, y un poquito de limón.
  • En ensalada. Tanto si es verde como si es de pasta, te quedará un plato estupendo si cortas el salmón en tiritas y le añades un aliño potente.
  • En timbal. Para que tenga más cuerpo, compra el salmón ahumado en dados en vez de en lonchas. 

Cómo conservar el salmón ahumado: siempre en nevera

Tanto si lo compras envasado como si lo adquieres al peso, el salmón ahumado siempre tiene que conservarse en la nevera. Sigue las indicaciones del fabricante que, por lo general, recomienda consumirlo antes de 48 horas una vez abierto el envase.

En cualquier caso, envuélvelo bien en film transparente o un recipiente de cristal hermético. El salmón es riquísimo y tiene un olor muy peculiar que, pese a ser agradable, se extiende con mucha rapidez por la nevera. Si notas que en vez ese ligero olor a pescado, desprende un olor fuerte o desagradable, es mejor que lo tires y evites posibles intoxicaciones.

¿Se puede congelar el salmón ahumado?

Sí, el salmón ahumado se puede congelar. ¿Has comprado de más pensando en las próximas celebraciones navideñas? Esta es una buena manera de que te salga muy rentable, además de mantener sus propiedades saludables.

Lo que tienes que hacer es dejar el producto cinco minutos a temperatura ambiente para que sea más fácil separar las lonchas. Luego haz paquetes pequeños y envásalos al vacío, o en bolsas de congelado, asegurándote de sacar bien el aire.

Recetas con salmón ahumado

La gran ventaja del salmón ahumado es que ya está preparado y listo para consumir, de ahí que sea el protagonista de muchas recetas fáciles y rápidas, tanto frías como calientes ¡pero siempre deliciosas! 

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