El puerro es el ingrediente secreto que le da ese toque tan especial a muchos platos. Su sabor (y su uso) es parecido al de la cebolla, aunque por lo general algo más suave y dulce, ya que dependerá también de la variedad de la que se trate. Su versatilidad te sacará de más de un apuro cuando no sepas qué hacer de comer porque puedes utilizarlo como protagonista o como acompañamiento de platos tradicionales, propuestas más sofisticadas o recetas saludables.
Beneficios del puerro: un aliado contra el estreñimiento
El puerro pertenece a la familia de las liliáceas. El género Allium, al que pertenecen también hortalizas tan conocidas como los ajos, las cebollas, las cebolletas y el cebollino, es el más importante de esta familia.
Está compuesto mayoritariamente por agua, concretamente un 90%. Además, es fuente de fibra, de algunas vitaminas (vitamina C, A, E y B6) y de folatos y carotenos. Según la Fundación Española de Nutrición, no hay cantidades significativas de minerales, pero es reseñable el aporte de potasio y fósforo.
- Bajo contenido calórico. Es bajo en carbohidratos y su fibra resulta muy saciante, con lo que está recomendado en dietas de control de peso.
- Combate el estreñimiento. Su contenido en fibra y magnesio hacen que tenga un ligero efecto laxante. Por ello, tampoco debe consumirse en exceso.
- Propiedades diuréticas. Su consumo favorece la eliminación de líquidos gracias a su riqueza en potasio y la pobreza en sodio.
- Propiedades antibacterianas. Sus compuestos sulfurados lo convierten en un antibiótico natural que puede contribuir a la mejora de afecciones respiratorias.
Cómo se puede comer el puerro: aprovéchalo al máximo
Aunque la temporada especial del puerro comienza a partir de diciembre, en realidad puedes encontrarlo en el supermercado durante todo el año. Esto hará que encuentres distintas variedades que diferirán en tamaño y sabor, algunas más fuertes de lo habitual.
Aun así, no resulta tan intenso como la cebolla o el ajo, con lo que puede consumirse tanto cocido como crudo. Es ideal para sopas, ensaladas, quiches y cremas, como la tradicional vichyssoise.
¿Cómo saber si un puerro está bueno?
Comprar producto de calidad es muy importante para tu salud y el éxito de tus recetas con puerro. Cuanto más tierno y fresco sea el puerro, más delicada será su textura y sabor. Antes de adquirirlo, revisa el centro del tallo y apriétalo ligeramente. Si es muy blando descártalo, y si está duro es probable que sea algo leñoso.
¿Qué parte del puerro no se come?
Antes de cocinar el puerro lo primero que tienes que hacer es cortar la parte de las raíces, la capa exterior y la parte verde más dura. Luego hay que hacerle un corte longitudinal para que, al lavarlo, el agua pueda entrar bien por todas sus capas y arrastrar arenilla o incluso algún bichito.
En principio, la parte blanca del puerro es la que se usa para cocinar mientras que se prescinde de la verde. Sin embargo, en la actualidad hay cierta tendencia en utilizar la verde para elaborar caldos o dar sabor a los guisos.
¿Cómo hacer para que el puerro no quede amargo?
Al igual que sucede en algunas recetas con berenjena, mientras cocinas el puerro puede aparecer ese amargor que altera el sabor de tu receta. Para evitarlo es necesario cocinarlo bien. ¿El truco? A la hora de rehogarlo procura que suelte al agua sin que coja color. Debe quedar traslúcido, algo parecido a lo que haces con la cebolla.
Cómo conservar el puerro: mejor en nevera
Por lo general, la temporada del puerro comienza a principios de otoño y termina en primavera. Sin embargo, los puedes encontrar todo el año según la variedad de la que se trate. Los de otoño son más gruesos y con más sabor, mientras que los de verano son más tiernos, pequeños y suaves.
- Despensa. Puede guardarse en un lugar fresco y seco durante una semana.
- Nevera. Recién comprado se conservará fresco algo más de dos semanas. Si está cortado, lo ideal es consumirlo antes de 24 horas.
- Congelador. Puedes cortarlo y meter las rodajas en bolsas de congelado. Sin embargo, se recomienda hervirlos en agua con un poco de sal y blanquearlos de medio a un minuto. Escurre y congela. Mejor consumirlos antes de 3 meses.
Recetas con puerro
Después de leer la información básica acerca del puerro, toca ponerse manos a la obra. Las recetas con puerros son muy socorridas y en un momento te sacan de un apuro, ya sea en forma de crema, de guarnición o de quiche. Además, te proponemos dos recetas distintas de vichyssoise: una más tradicional y otra más sofisticada. ¿Con cuál te quedas?